"La Iglesia debe ser misionera para llevar una palabra de aliento y esperanza a todas las personas, junto con los laicos. Aunque también hagamos trabajo social, nuestra principal misión es evangelizar", aseveró el Obispo de Granada, Mons. Jorge Solórzano, en declaraciones recogidas por la agencia vaticana Fides.
El Prelado recuerda que "el primer misionero que tiene que ir tocando de puerta en puerta es el Obispo, después cada sacerdote en su parroquia".
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Recientemente Mons. Jorge Solórzano participó en la celebración de la clausura del Mes de las Misiones, junto al Nuncio Apostólico en Nicaragua, Mons. Henryk Józef Nowacki, el clero de Granada, de Rivas y de Boaco y miles de jóvenes de la Diócesis de Granada.
El Obispo de Granada ha recordado también el documento de Aparecida, donde se afirma que "el encuentro con Cristo debería dar la alegría de ser discípulos del Señor y de haber sido enviados con el tesoro de Evangelio. Ser cristiano no es una carga sino un don: Dios Padre nos ha bendecido en Jesucristo su Hijo, el Salvador del mundo".