"Es importante para los cristianos en Irak estar seguros de que su presencia ahí no es casual sino necesaria para el país. Ellos están construyendo la paz sólo con su presencia" afirma el Arzobispo de rito latino de Bagdad, Mons. Jean Sleiman, en declaraciones la organización internacional católica Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS).
La solidaridad de los cristianos que viven en Irak "es bien conocida. Ellos pueden enlazar las brechas entre las comunidades. Así que ellos deben estar seguros de que los tiempos difíciles no pueden continuar para siempre", explica Mons. Sleiman.
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El Arzobispo de Bagdad acepta que "esta última operación terrorista incrementará el temor y ayudará a destruir la esperanza", pero para superarlos "se necesita fe y esperanza. Ellos tienen que abandonarse en las manos de Dios".
"Esto no es posible para todos ellos", lamenta "pero es la única manera de encontrar paz interior y así resistir en cada contexto hostil".
"La experiencia del día a día de la mayoría de cristianos antes de los ataques era diferente de acuerdo a la parte del país en la que vivían", recuerda Mons. Sleiman, "pero para muchos no ha sido fácil". "Los cristianos en Irak están aún experimentando contrastes: persecución y solidaridad, presión y libertad", explicó.