Con una Misa en la Catedral local, el Arzobispo de Piura, Mons. José Antonio Eguren Anselmi, celebró la Solemnidad de Todos los Santos. En su homilía dijo que existe un "llamado común que tenemos todos los hijos de la Iglesia. No es el privilegio de unos pocos, es nuestra vocación universal a la santidad".
A la celebración concurrieron cientos de fieles y miembros de la Hermandad del Señor de los Milagros, quienes despidieron la imagen del Cristo Moreno para guardarla hasta el próximo año en la Capilla Arzobispal.
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Mons. Eguren resaltó que la fiesta litúrgica de este día "celebra la santidad, el llamado común que tenemos todos los hijos de la Iglesia. No es el privilegio de unos pocos, es nuestra vocación universal a la santidad. Esta fiesta nos llama a contemplar a los hermanos que ya están en el Reino de los Cielos y este hecho debe llevarnos a reflexionar en esforzarnos por tomarnos en serio la vida cristiana. En el estado de vida en el que te encuentres ahí estás llamado a ser santo".
El Prelado explicó que la santidad es "esa vida de Dios que se ha hecho presente con toda su belleza, intensidad y fuerza en una persona. Sabemos que Dios es amor, por lo tanto, el santo es aquel que deja que el amor actúe en su vida. El santo es el que deja encender su vida en el amor de Dios. Para eso Dios nos ha dado a su Hijo Jesús, para que lo sigamos y la hagamos presente en nuestra vida y en la vida de los demás".
"El santo –continuó Mons. Eguren– es el único que aporta verdaderamente a la transformación que el mundo necesita. El cambio viene a partir de uno y desde uno hacia los demás. Si yo no cambio el mundo no cambiará".
Haciendo referencia al Evangelio de la Solemnidad de Todos los Santos sobre las Bienaventuranzas, el Arzobispo de Piura señaló este pasaje bíblico como "el programa de vida que responde a nuestras ansias de infinito y de felicidad, que hace nuestra vida maravillosa y a nosotros capaces de transformar el mundo".
Al concluir, Mons. Eguren pidió a los presentes encomendarse a Santa María "la Reina de los Santos, porque Ella supo configurarse con su Hijo Jesús y hacerse una con Él. Le pedimos que inspire en nosotros verdaderos deseos de santidad y nos impulse a mantenernos fieles a su Hijo, llevando a cabo ese programa de santidad que nos conduce a cumplir el Plan de Dios en nuestras vidas".
Al terminar la Santa Misa e impartir la bendición final, Mons. Eguren fue declarado Hermano Mayor de la Hermandad del Señor de los Milagros de Piura.