El Obispo de Tehuacán, Mons. Rodrigo Aguilar Martínez, escribe un breve artículo en el que advierte que el halloween no es una fiesta cristiana y explica la necesidad de vivir intensamente y en coherencia con la fe católica el 1 y 2 de noviembre, Fiesta de Todos los Santos y Día de los Fieles Difuntos, respectivamente.
El Prelado señala luego que la celebración del halloween es "nociva y rompe con la fe en Cristo cuando se relaciona con supersticiones e incluso cultos satánicos. De manera semejante, el culto a la santa muerte no es expresión de fe cristiana".
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En la Fiesta del Todos los Santos del 1 de noviembre, señala, "nos alegramos no sólo con los beatos y los santos canonizados por la Iglesia en un acto oficial y público, sino que incluimos a todos los que ya gozan de la redención de Cristo Jesús y así participan en la gloria de Dios. Entre ellos hay familiares y amigos, por ejemplo aquellos cuyo testimonio de vida nos ha llevado hacia Dios".
Tras resaltar el papel de intercesores de los santos, el Obispo señala que ellos también "nos motivan para asumir también nosotros el anhelo de santidad, de modo que participemos un día en esta gloria de Dios, que ha de ser la meta máxima de nuestra vida".
Al referirse luego a la memoria de los Fieles Difuntos el 2 de noviembre, Mons. Aguilar dijo que rezando por ellos en este día "acudimos a la misericordia divina pidiendo que si ellos al morir se han unido a la muerte de Cristo, ahora se unan a su resurrección.
Es normal que nos duela la muerte de los seres queridos, especialmente si ha sido reciente, pero los seguimos entregando a Dios, pidiéndole que ellos gocen ahora de su presencia".
"Al celebrar a Todos los Fieles Difuntos, también ofrecemos a Dios lo que nos queda de vida, para realizarla según Dios, y nos preparamos a nuestra propia muerte, sabiendo que al final de nuestra vida se nos juzgará sobre el amor, no sólo manifestado de palabra o en nuestras devociones sino sobre todo en nuestras buenas obras", concluye.