El papamóvil que Benedicto XVI utilizará el 7 de noviembre en su paseo hacia la Sagrada Familia desde el Palacio Arzobispal de Barcelona llegó este viernes en avión a la ciudad desde el Vaticano, según ha podido confirmar Europa Press.
El vehículo, que el Papa utiliza para sus apariciones públicas, fue recibido en el Aeropuerto de El Prat por la Guardia Civil, que es el cuerpo policial que tiene las competencias en seguridad en este recinto.
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Después el vehículo papal será entregado a la Policía Nacional, que lo custodiará hasta el día de su desfile por la capital catalana, en que se dará un baño de masas al que se prevé que acudan cerca de medio millón de personas, sumando los fieles que participarán en los actos de la jornada.
El Papamóvil, del que se calcula que sólo hay tres ejemplares en el mundo, actualmente es un Mercedes-Benz modificado con un pequeño habitáculo vidriado en la parte posterior, donde se sienta el Papa.
Después del atentado en contra Juan Pablo II, el 13 de mayo de 1981, dichos vidrios fueron blindados. Sin embargo, en ocasiones ha sido conducido con las ventanillas bajas.
En la visita del Papa al Reino Unido, el Papamóvil llegó sólo un día antes.
Aunque se especulaba que el vehículo llegaría con el Pontífice procedente de Santiago de Compostela, que celebra el Año Xacobeo, finalmente éste permanecerá en la ciudad diez antes del evento.
El otro papamóvil ya está en Santiago
El papamóvil en el que Benedicto XVI se desplazará el próximo 6 de noviembre durante su visita a Santiago de Compostela ha llegado el viernes a bordo de un avión Hércules del Ejército al aeropuerto de Lavacolla, desde donde fue trasladado a la Comisaría de Policía en el centro de la capital.
El avión que transportaba el vehículo papal tomó tierra a las 15.10 horas en el aeródromo militar escoltado por efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil y por personal de Aena, que se encargó del desembarque de diverso material y del papamóvil, que posteriormente fue trasladado en una grúa hasta la Comisaría.
Todas las operaciones estuvieron supervisadas por Salvador Domato, coordinador de la visita de Benedicto XVI a Santiago de Compostela, que según las previsiones eclesiásticas atraerá a unas 200 mil personas.
Para la ocasión se desplegará un dispositivo de seguridad de más de 6.000 agentes entre Policía Nacional y Guardia Civil, que estarán ayudados por las policías local y adscrita a la comunidad autónoma, así como por voluntarios de Protección Civil, del Arzobispado de Santiago y del ente público Xacobeo.