El presidente del Movimiento Cristiano Liberación, Oswaldo Payá, presentó a una fundación española el Foro Todos Cubanos, un nuevo proyecto de democratización para la sociedad cubana gestado desde el interior de la isla.
El Foro Todos Cubanos desde hace un tiempo se ha constituido en “un movimiento cívico para generar un proceso de demanda de derechos por parte de los ciudadanos”.
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En un mensaje enviado a la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), Payá lamentó la represión contra los involucrados en el Foro pues “muchos han sido detenidos y amenazados” y denuncia que las autoridades “no van a permitir una colecta de firmas ni campaña semejante a la del Proyecto Varela”.
El Proyecto Varela es una iniciativa lanzada en 2001 por el disidente Movimiento Cristiano Liberación para impulsar una transición democrática en Cuba mediante la recolección masiva de firmas para convocar a un referéndum.
El gobierno cubano rechazó las decenas de miles de firmas recolectadas por el proyecto, que lleva el nombre de Félix Varela, un sacerdote cubano del siglo XIX calificado por el Papa Juan Pablo II durante su visita a la isla en 1998 como "piedra fundacional de la nacionalidad cubana" y "la mejor síntesis entre fe cristiana y cultura cubana".
Tras explicar que el Proyecto Varela ahora está integrado en el Foro Todos Cubanos que impulsa el llamado Proyecto Heredia, una campaña por los derechos a la libertad de viajar y movimiento de los cubanos.
“Creemos que es por eso que nuestro movimiento sufre la continuidad de una larga jornada de boicot informativo, silenciamiento, intrigas, procedentes, de diversas fuerzas, algunas que dicen oponerse al régimen comunista y otras invisibles pero todas coincidentes con la represión feroz del régimen por aniquilarnos”, indica Payá.
El activista aclara que no se trata de un movimiento confesional. “Los partidos y estados confesionales como los comunistas fascistas y partidos y estados fundamentalistas religiosos imponen y se valen de la represión, la mentira, la violencia y el terror porque paradójicamente no tienen fe. Si tuvieran fe verdadera respetaría la libertad de los hijos de Dios y sus derechos porque Dios es siempre amor y libertad”, sostiene.
Finalmente, agradeció a los españoles que llegaron a Cuba “no a hacer negocio ni turismo, ni a hacer componendas con el gobierno, sino a evangelizar haciéndose cubanos con los cubanos”.