El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, alentó a los sacerdotes a transformar la cultura y la sociedad con la luz del Evangelio, iluminando todas las realidades temporales del mundo de hoy ante los diversos desafíos que éste presenta.
Dirigiéndose a los sacerdotes de la Arquidiócesis, el Purpurado señaló que "en muchos ambientes no tenemos quién dé testimonio, quién defienda con firmeza, quién clarifique con argumentos válidos tantos y tantos temas que ayudarían a nuestro México a ir por otros rumbos"
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Según señala el SIAME, el Cardenal dijo también en la asamblea de sacerdotes realizada el 5 y 6 de octubre que "sabemos muy bien lo que pasa en el Distrito Federal que de alguna manera se va propagando por la República entera, tenemos una gran responsabilidad de ir formando en ese compromiso social, en ir creando cultura con criterios del Evangelio".
Es necesario, prosiguió, "estar presente en las estructuras de nuestro mundo, no podemos continuar con una evangelización cultual, con una evangelización ritual, con una evangelización que se queda en al interior de la misma Iglesia. La Iglesia existe para ser luz del mundo".
Tras explicar que a veces los sacerdotes dejan de lado la proyección social y se quedan solo con lo "cultual", el Cardenal señaló que la crisis que viven Europa, Estados Unidos y Canadá, entre otros, se debe al intento de edificar la sociedad sin la guía del Evangelio que paradójicamente "es rechazado por ser algo religioso, por ser algo de la cultura católica".
Luego de exhortar a trabajar por la promoción humana a través de las obras de caridad concreta, el Primado mexicano alentó a ver "con mayor interés esa dimensión de hacer presencia del Evangelio en el mundo, de preocuparnos más por los derechos humanos, de que haya en nuestra Iglesia una pastoral más estructurada por esas realidades temporales que son las que tenemos que salvar".
Estas esferas, dijo, "son las que tenemos que transformar, en donde tiene que estar el Evangelio iluminando, en donde tiene que estar el Evangelio como levadura, transformando".