De visita en España, el Postulador de la causa de beatificación del Siervo de Dios Juan Pablo II, aseguró que este proceso se encuentra en el momento crucial de investigar los milagros atribuidos a la intercesión del querido Pontífice.
En una entrevista difundida por el diario La Razón, el Padre Slawomir Oder explicó que el proceso "no se ha bloqueado" como sostiene cierta prensa y "lo único que puedo decir es que hay que seguir el proceso canónico".
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"Hemos llegado al fin de la primera fase que tiene que ver con la heroicidad y las virtudes y ahora tenemos que emprender el proceso de los milagros. Cuando termine, la Iglesia ya podrá definir el proceso para su beatificación", indicó.
El Padre Oder presentó en España el libro "Por qué es santo" (Ediciones B), y es desde 2005 postulador de la causa de Juan Pablo II, "al que conoció personalmente y por el que siente una gran admiración como se puede comprobar en el texto donde aborda su vida y sus aspectos más controvertidos", informa La Razón.
El sacerdote recordó en España que "hay dos vías para llegar a la santificación. Una es a través del martirio. En ella se proclama directamente la santidad. La otra vía, que es la que se está siguiendo con Juan Pablo II, es la heroicidad de las virtudes, cómo ha vivido esa persona. Hay que tener la convicción de que esa persona es un hombre de Dios y tiene que haber una opinión difundida y mayoritaria, expresada por voz del pueblo de que ha vivido en santidad. A partir de ahí se hace un estudio de su vida y se van enumerando todas sus virtudes: la fe, la esperanza, la caridad, la obediencia, la pureza, la humildad".
El Padre Oder sostiene que siempre ha vivido impactado por la dimensión pastoral de Juan Pablo II más que por su papel en la política de su tiempo. "Siempre se comportó como lo que era: como un pastor que se ocupaba de sus feligreses. Juan Pablo II conseguía hablar con las masas como si se dirigiera personalmente a cada una de las personas que estaban escuchándole. Tenía un gran carisma y una gran capacidad de comunicar", indicó.
Asimismo, confirmó que Juan Pablo II puso por escrito su voluntad de renunciar a ser Papa en caso de incapacidad física en "un ejercicio de prudencia y responsabilidad. De esta manera renovaba su aceptación de la voluntad de Dios y su disponibilidad total a Cristo y a la Iglesia".
Sin embargo, aclaró que "nunca perdió en entendimiento. Hasta el final mantuvo su lucidez y su capacidad de discernimiento".