Los miembros de la Federación de Movimientos de Acción Católica Española hicieron un llamado a las autoridades nacionales a buscar "ante todo el bien común" al momento de plantear soluciones a la crisis económica y financiera que sacude al país.
"Teniendo en cuenta las graves consecuencias que las medidas económicas recientemente aprobadas podrían acarrear a los más empobrecidos de la sociedad, invitamos humildemente a los poderes públicos, a las organizaciones sindicales, sociales y empresariales a buscar ante todo el bien común de la sociedad y a encontrar desde un diálogo paciente las mejores soluciones para que toda persona pueda desarrollarse de acuerdo con su dignidad", indicaron en una nota.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Los laicos constatan que "la profunda crisis económica y financiera, que afecta a millones de seres humanos en los cinco continentes, está golpeando con especial dureza a millones de personas en nuestros pueblos y ciudades, generando de este modo graves dificultades para el desarrollo personal, para la convivencia familiar y para las relaciones sociales".
Recuerdan que "el problema de fondo está en la utilización de la economía y de las finanzas como un fin en sí mismas y como un medio para la consecución de los propios intereses".
"Pensamos que las últimas medidas adoptadas en nuestro país para paliar la crisis, incluida la Reforma Laboral recientemente aprobada, no ayudan a aliviar la situación de precariedad y de pobreza en la que viven miles de personas y parecen no tener en cuenta, en última instancia, a las víctimas de la crisis", agregan.
En este sentido, sostienen que "como cristianos y como miembros de la sociedad queremos seguir colaborando en la medida de nuestras posibilidades en la construcción de una sociedad más justa y solidaria, siendo especialmente sensibles y cercanos a los que sufren. Estamos profundamente convencidos de que las soluciones eficaces a la crisis deben tener especialmente en cuenta la responsabilidad de cada ser humano con los restantes miembros de la sociedad, así como la dimensión ética de toda la actividad humana, también de la actividad económica".