Cientos de feligreses abarrotaron el templo parroquial de Rótova, Valencia, para asistir a una celebración de adoración eucarística en desagravio por lo ocurrido hace una semana cuando un joven tiró una hostia al piso durante una Misa.
Según informó la agencia AVAN, en la ceremonia, que presidió el vicario episcopal Padre Jesús Sánchez, "se ha expuesto el Santísimo en el altar mayor de la parroquia de San Bartolomé Apóstol, que se encontraba abarrotada de fieles, entre los que estaban los festeros de la población. Todos ellos han participado en la adoración en silencio durante varios minutos al Santísimo".
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El vicario episcopal, acompañado por el párroco Víctor Jimeno, "ha elevado también plegarias en acción de gracias por la presencia de Jesús sacramentado y para ensalzar la Comunión, a las que se han unido todos los participantes", agregó AVAN.
El sábado 4 de septiembre, varios jóvenes que participaban de la fiesta de la Divina Aurora llegaron al templo para la Misa del mediodía y uno de ellos, tras recibir la comunión, extrajo la hostia de su boca y la tiró al suelo.
El Padre Jimeno reaccionó con violencia. Se acercó al joven que se encontraba aún en el templo, le dio una bofetada y lo expulsó del templo llamándolo "sacrílego". El sacerdote se disculpó con la feligresía por su conducta.
El sacerdote explicó que sólo desde la fe se puede comprender el significado de lo ocurrido con el cuerpo y la sangre de Cristo, pues "es lo peor que le pueden hacer a un creyente".