El Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso manifestó su “viva preocupación” y rechazó el anuncio de un pastor bautista para celebrar el “Día de quema del Corán” este 11 de septiembre, aniversario de los trágicos ataques terroristas a las Torres Gemelas.
En Estados Unidos, el pastor bautista Terry Jones, del Dove World Outreach Center, anunció una campaña para quemar ese día un ejemplar del Corán.
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Ante esto, el dicasterio advirtió que “no se puede poner remedio a aquellos actos de violencia deplorables contraponiendo un gesto de grave ultraje al libro considerado sagrado por una comunidad religiosa”.
“Todas las religiones, con sus respectivos libros sagrados, lugares de culto y símbolos tienen derecho al respeto y a la protección: se trata del respeto debido a la dignidad de las personas que adhieren a ellas y a sus decisiones libres en materia religiosa”, señaló.
Indicó que “la reflexión necesaria que se impone a todos, recordando el 11 de septiembre, renueva en primer lugar nuestros sentimientos de solidaridad profunda con todos los que han sufrido los horrendos atentados terroristas. A esos sentimientos se une nuestra oración por ellos y por sus seres queridos que perdieron la vida”.
Añadió que todos los responsables religiosos y todos los creyentes están llamados “a renovar su firme condena de toda forma de violencia, en particular la que se lleva a cabo en nombre de la religión”.
El dicasterio recordó que en su discurso al embajador de Pakistán en diciembre de 1999, el entonces Papa Juan Pablo II afirmó que “el recurso a la violencia en nombre de una creencia religiosa es una perversión de las enseñanzas de las principales religiones”.
Asimismo, en febrero de 2006 Benedicto XVI dirigió un discurso al embajador de Marruecos, recordando que “la intolerancia y la violencia no pueden justificarse nunca como respuesta a las ofensas porque no son compatibles con los principios sagrados de la religión”.