Dos expertas defendieron la autonomía de las 17 entidades federativas que han aprobado reformas constitucionales para proteger la vida desde la concepción, a dos años del fallo de la Corte que otorgó plenas facultades a los estados mexicanos.
Nancy Moreno, directora del Instituto de Formación en Valores para la Familia de Durango, y Clara Pérez Esparza, directora de la organización civil Código Mujer de Morelos, recordaron que los estados de la República son autónomos y tienen la plena libertad de impulsar y aprobar las leyes que más les convengan como sociedad.
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Subrayaron que en México la defensa de la vida responde a un sentimiento de las mayorías demostrado en la decisión de 17 estados de la República de promover en sus entidades los cambios constitucionales que protegen el derecho a la vida.
“Es un hecho tangible que de manera libre, legítima, legal y democrática, los Congresos de casi dos terceras partes de los estados de la República ratificaron su convicción de plasmar la defensa del derecho a la vida, en especial de las niñas y niños por nacer y de las mujeres embarazadas. Por esa razón, las 17 reformas constitucionales que han sido aprobadas en México a favor del derecho a la vida en México son legales, están vigentes y cuentan con el respaldo mayoritario de la sociedad civil”, advirtió Moreno.
“Jurídicamente la Corte, ni nadie, puede desconocer el carácter soberano de las entidades federativas para modificar su Constitución y elevar a rango constitucional el derecho a la vida”, agregó.
Por su parte, Esparza detalló que desde el punto de vista jurídico no se puede desconocer el carácter soberano de los 17 estados que han modificado sus textos fundamentales para elevar a rango Constitucional el derecho a la vida.
Explicó que las reformas aprobadas en Chiapas, Querétaro, Baja California, Chihuahua, Campeche, Colima, Puebla, Durango, Jalisco, Nayarit, Quintana Roo, Guanajuato, Yucatán, Sonora, Morelos, San Luis Potosí y Oaxaca no buscan criminalizar a la mujer ni encarcelarla, sino promover un cambio Constitucional por la dignidad humana que no excluya a la mujer, sino que proteja a las niñas y niños por nacer y haga del Estado un acompañante de la madre en esta etapa tan importante.
Explicó que ningún otro derecho del ser humano podrá ser garantizado y respetado si antes la sociedad no vela por la protección plena del derecho a la vida.