Laura Pollán, portavoz de las Damas de Blanco, se ha desmarcado de las críticas que ha hecho la disidencia dentro y fuera de la isla sobre el papel desempeñado por el clero en la liberación de los presos políticos y ha considerado que "en Cuba no hay mejor mediador" que la Iglesia Católica por ser una institución "que no responde a ninguna tendencia política".
En declaraciones a Europa Press, Pollán aplaudió la gestión que ha encabezado el arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, que intercedió ante el Gobierno de Raúl Castro, no sólo para lograr la liberación de 52 presos políticos de la llamada Primavera Negra de 2003, sino también cuando las Damas de Blanco estaban siendo asediadas por las fuerzas de seguridad del Estado.
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"En Cuba no hay mejor mediador que la Iglesia Católica porque los demás organismos están al servicio del régimen (castrista). Por ejemplo, ¿qué pueden hacer los CDR (Comités de Defensa de la Revolución)? Nada, y de eso somos conscientes", afirmó en conversación telefónica.
Pollán, que desde hace siete años asiste todos los domingos a misa en una iglesia en el este de La Habana en compañía de otras damas de blanco, definió a la Iglesia Católica como una "institución milenaria" que ha "intercedido hasta en conflictos armados, en hechos importantes y determinantes en la historia del mundo".
Un total de 165 disidentes cubanos, entre ellos algunos presos políticos, enviaron la semana pasada una carta al Papa Benedicto XVI en la que critican el "lamentable" papel que ha jugado la Iglesia Católica en la isla en el "destierro" de prisioneros de la Primavera Negra a España y le piden que cese el "apoyo político" que está dando ésta al régimen castrista, al que equiparan con los "comisionados de Satanás en la Tierra".
El clero cubano rechazó de inmediato el "contenido ofensivo" de esta misiva y dejó claro que su mediación con el Gobierno de Castro para la liberación de 52 prisioneros políticos "no se ha apoyado en tendencias políticas", aunque reconoció que "sabía que esta mediación podría ser interpretada de las más disímiles maneras".
A este respecto, Pollán consideró que "las familias de los presos políticos" que han sido liberados o que forman parte del grupo de los 52, "sí le agradecen a la Iglesia Católica lo que ha logrado porque ahora son hombres libres o serán libres pronto".