En una Misa presidida ayer por el Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errazúriz, cientos de chilenos celebraron la fiesta de San Alberto Hurtado, fundador del Hogar de Cristo que dejó como lección la vida entregada al Señor y a los demás y que enseña que para vivir intensamente la caridad es necesario que los hombres y mujeres de hoy "miren el mundo con los ojos de Dios".
En la Eucaristía celebrada en el Santuario del Padre Hurtado en Santiago en el marco del Mes de la Solidaridad, el Cardenal recordó la pregunta que siempre hacía el santo jesuita: "¿Qué haría Cristo en mi lugar?" ante un país que "necesita un hogar, porque Cristo está sin hogar entre nosotros".
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De otro lado, el Superior Provincial Jesuita que tuvo a su cargo la homilía, P. Eugenio Valenzuela, resaltó el ejemplo de San Alberto que con su obra "ha contribuido al alma de Chile" y recordó que este santo "es uno de aquellos que a lo largo de nuestra historia se han preocupado de que cada hombre y mujer de esta tierra sea tratado con la dignidad que se merece".
Seguidamente dijo que el terremoto del pasado febrero ha mostrado "los desiguales estándares con que habíamos construido, la vulnerabilidad y pobreza de tantos. La exclusión y la desigualdad persisten en nuestro país".
"Hace unas semanas la reacción que vimos ante la petición de indulto de nuestros pastores explicitó que la compasión y solidaridad que experimentamos en torno al terremoto no alcanza para aquellos hermanos nuestros privados de su libertad, hacinados, en condiciones injustas y poco humanas", continuó.
También tuvo palabras de aliento para con los 34 obreros atrapados en la mina de San José y sus familias, y dijo luego que ante la crisis actual que se vive "lo que el país necesita de nosotros es que al igual que el Padre Hurtado seamos hombres y mujeres capaces de mirar lo que está sucediendo con los ojos de Dios".
Al final de la Misa el Cardenal Errázuriz pidió a Dios la bendición para los jesuitas, para quienes ayudan a los pobres y de manera especial para los mineros de San José y "por todos los que sufren por diversas razones en el país".