El Obispo de San Isidro, Mons. Jorge Casaretto, pidió que se establezcan compromisos "políticos y económicos que permitan dignificar el mundo del trabajo" y generen empleo.
Durante la festividad de San Cayetano, el Prelado advirtió que de no darse estos compromisos, "cualquier buena intención de descubrir en el propio trabajo una fuente de autorrealización y de servicio a los hermanos está destinada a quedarse en simplemente buenos deseos".
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Mons. Casaretto recordó que en todas las culturas "el trabajo y el pan han sido signo de dignidad, plenitud y prosperidad", y que el hombre sin empleo está como incompleto porque no se puede desarrollar, "una parte de su vida queda vacía y no se plenifica".
Añadió que desde la fe, "el trabajo humano contribuye con la obra creadora de Dios, permitiendo al hombre auto realizarse y sociabilizarse"; por lo que el trabajo "es mucho más que un medio para satisfacer las necesidades materiales" y se convierte en un elemento necesario en la vida y desarrollo del potencial creativo, constructivo y de servicio del hombre.
Sin embargo, advirtió que existen sectores que no tienen empleo y esta falta se transforma en una herida abierta en los corazones que esperan ser curadas.
Mons. Casaretto pidió a los argentinos "generar los cambios necesarios para que la sociedad sea cada día más justa y equitativa, en donde todos tengamos las mismas oportunidades de autorrealización y plenitud", porque la dignidad no debe ser un concepto escrito en un papel, "sino una realidad en la vida de todos, especialmente los pobres y marginados del sistema".