Numerosos peregrinos comenzaron ayer a instalar carpas en las cercanías del santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, a la espera del inicio en la madrugada del sábado de las fiestas patronales en honor del Santo Patrono de la Providencia.

"San Cayetano: caminamos con fe pidiendo tu protección", será el lema de esta jornada de fe que cada año recibe a cientos de miles de devotos que se acercan al templo para pedir pan y trabajo o para agradecer haberlos recibido.

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"El 7 de agosto es un día de fiesta, por eso la gente viene a celebrar, a agradecer, más que a pedir. Los restantes días del año sí puede percibirse la temperatura de la desocupación y la pobreza. A diario recibimos más de 400 personas para pedir empleo en la bolsa de trabajo o medicamentos en la farmacia social.", dijo a la agencia AICA el P. Gerardo Castellano, párroco del templo.

El sacerdote estimó que por ser sábado vendrá más gente que el año pasado, y reiteró que, como es habitual, habrá dos filas. Una lenta que demandará de 15 a 18 horas para tocar el vidrio que protege la imagen del Santo, y otra rápida que puede demandar entre 6 y 8 horas, para verlo de lejos.

Vigilia y fiesta

El viernes 6 de agosto comenzará la vigilia y una imagen de San Cayetano recorrerá la fila de los peregrinos que esperan la apertura del templo.

Al día siguiente, las puertas se abrirán a la hora cero, previa bendición de los fieles por parte del Obispo Auxiliar de Buenos Aires y vicario zonal de Devoto, Mons. Raúl Martín, quien además presidirá la Eucaristía de las 9:00 a.m.

Habrá misas cada hora desde las 4:00 a.m. hasta las 11:00 a.m. y cada dos de 1:00 p.m. hasta las 11:00 p.m., desde el altar colocado sobre la calle Cuzco.

Uno de los momentos culminantes será a las 11:00 a.m. con la Misa que presidirá el Arzobispo de Buenos Aires y Primado de Argentina, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, quien después saludará a los feligreses y recorrerá la fila.

Tanto dentro como fuera del templo se impartirán bendiciones a las personas e imágenes u objetos religiosos desde la medianoche, cada 15 minutos, y también habrá sacerdotes confesando.

Habrá lugares destinados para las ofrendas, dentro y fuera del templo, las cuales serán recibidas por colaboradores del santuario identificados con credenciales. Como todos los años, se pide a los fieles que cambien la promesa de velas y flores por ropa, alimentos no perecederos y medicamentos para los más necesitados, como "la respuesta solidaria de los peregrinos ante la necesidad de tantos hermanos carenciados".

Unos mil 500 voluntarios laicos, 200 sacerdotes y 800 scouts asistirán a los peregrinos, a quienes repartirán pan, caldo y mate cocido.

Más información: santuario@sancayetano.org.ar o www.sancayetano.org.ar