El Obispo de Vitoria, Mons. Miguel Asurmendi, ha calificado de "inicua" la nueva Ley del Aborto, que este jueves cumple su primer mes de aplicación, al considerar que "pretende darnos un derecho que no tenemos sobre la vida del no nacido". Además, ha destacado que, en un momento de "crisis económica y moral" como el actual, es necesario "devolver la dignidad de todos los seres humanos".
El Obispo ha presidido la Misa en honor a la Virgen Blanca celebrada en la iglesia de San Miguel de Vitoria, que ha contado con la presencia de dirigentes institucionales como el alcalde de la capital alavesa, Patxi Lazcoz; el diputado general de Álava, Xabier Agirre; o el presidente de las Juntas Generales de este territorio, Juan Antonio Zárate.
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Mons. Asurmendi ha dedicado parte de su homilía a la modificación de la Ley del Aborto, de la que se cumple su primer mes de aplicación. A su juicio, se trata de una norma "inicua", puesto que "pretende darnos un derecho que no tenemos sobre la vida del no nacido".
Ante esta situación, ha defendido "el evangelio de la vida" y ha advertido de que "la mujer de fe pone su confianza en Dios y respeta la vida de una criatura hija de Dios". Asimismo, citando a Juan Pablo II, ha recordado a "los ancianos y enfermos muertos a causa de la indiferencia o de una presunta piedad".
Crisis
El Obispo de Vitoria también se ha referido a las consecuencias de la actual "crisis económica y moral" sobre los colectivos más desfavorecidos, entre los que citó a pobres, parados, inmigrantes y desplazados, jóvenes sin vivienda y "subsidiados de ínfimo nivel".
Mons. Asurmendi ha hecho un llamamiento a "contemplar esta realidad con la mirada de Dios todopoderoso, capaz de realizar una transformación social que devuelva la dignidad a todos los seres humanos".