El Obispo de Iquique, Mons. Marco Antonio Ordenes, recordó que el Estado tiene el deber de legislar sin alterar la condición natural del matrimonio, que es la unión de un hombre y una mujer de forma permanente.
"El legislador debe velar por la protección de conceptos naturales, ligados a una ley natural, como el respeto a la vida en todo momento, la responsabilidad sobre los hijos, el matrimonio de un hombre y una mujer, conceptos propios de la naturaleza", indicó.
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Señaló que "es comprensible y necesario que el Estado busque formas de velar por el patrimonio, pero lo que no es convenientes es cambiar el concepto de matrimonio".
El Prelado pidió un diálogo alturado que toque el aspecto conceptual.
Advirtió que Chile no tiene por qué hacer lo mismo que otros países vecinos. "No creo que porque un vecino apruebe la ley vamos a hacer lo mismo, cada país tiene su ritmo, y desarrollo de sus propios valores y tradiciones. Chile tiene una tradición democrática y jurídica valiosa, y debemos tener una mirada a esa tradición", señaló.