El Caballero Supremo de los Caballeros de Colón, Carl. E. Anderson, abrió la primera sesión de la 128° convención anual de esta organización laical del martes 3 de agosto volviendo a consagrar su misión y responsabilidades a la Virgen de Guadalupe.
Antes de dar a conocer su informe anual a los más de 2000 delegados presentes, Anderson – quien celebra su décimo aniversario al frente de los Caballeros de Colón – recordó que al comenzar su mandato visitó el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Ciudad de México, para consagrar sus responsabilidades a la Patrona de las Américas.
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"Consagré todas mis responsabilidades a Ella y renueva mi consagración a sus auspicios", dijo.
En su extensor informe, el Caballero Supremo señaló que "ser cristiano es verdaderamente una ‘manera’ distinta de vivir y amar. Desde sus primeras etapas, el Cristianismo fue simplemente conocido como ‘la Manera’. Era tan único que en el primer siglo no hacía falta explicación alguna".
"Sólo era necesario observar la manera en la que los primeros cristianos vivían su vida –la manera en la que cuidaban de los otros– para sentir que habían algo muy diferente en ellos", añadió.
"Dos mi años después no se puede ya decir siempre que los cristianos de hoy representan los que los primeros cristianos hicieron en aquellos días del Imperio Romano. De alguna forma, nuestra sociedad secular parece ser un ambiente más complicado que la sociedad pagana en la que Pedro y Pablo difundieron inicialmente el Evangelio".
Y sin embargo, prosiguió, "el continuo llamado a la membresía en los Caballeros de Colón, con su devoción a la caridad inspirada por la fe, es innegable: durante el último fraterno año, más de 74 mil católicos se han unido a nuestras filas. También ellos han dicho ‘sí’ a la pregunta ‘¿acaso soy el guardián de mi hermano’?"
Anderson señaló luego que "para los hombres que son los Caballeros de Colón ofrecemos una oportunidad para profundizar la práctica de nuestra fe, en la que la caridad se convierte en parte de nuestra naturaleza para que podamos decir verdaderamente ‘soy el guardián de mi hermano’".
En su informe anual, el Caballero Supremo pasó revista a una larga lista de logros como la creciente membresía, el College de los Caballeros y la educación, las inversiones y seguros, el apoyo a las vocaciones y capellanías, los asuntos militares y de veteranos, la inauguración del Museo de los Caballeros de Colón, la Ciudadanía Fiel, las contribuciones de caridad así como lo más destacado en lo fraterno y financiero.
En cuanto a la Ciudadanía Fiel, el Caballero Supremo subrayó que "la gran mayoría de las actividades de los Caballeros de Colón se refiere a asuntos de fe, caridad y vida familiar. No somos una organización política y el partidismo político está expresamente prohibido por las constituciones y normas de la Orden".
"Nuestros miembros incluyen personas de diversas tendencias políticas y nuestra meta es la unidad en la fe y la fraternidad, sin importar estas diferencias", agregó y dijo luego que sin embargo, "tomamos posiciones en un limitado número de asuntos esenciales que creemos son fundamentales para los fieles y ciudadanos católicos que involucran intereses que trascienden la política partidaria".
Las guías que consideran, explicó Carl Anderson, "son dos grandes documentos del Concilio Vaticano II: la Gaudium et Spes, que se refiere al rol de la Iglesia en el mundo moderno y la Dignitatis Humanae, que enseña sobre la libertad religiosa y la diginidad fundamental de la persona humana".
El informe anual completo del Caballero Supremo Carl Anderson puede leerse en el sitio web oficial de los Caballeros de Colón.