El Arzobispo de Washington, Mons. Donald W. Wuerl, alentó a los Caballeros de Colón a promover la nueva evangelización "en medio de este mundo secularizado", en su homilía de la Misa de apertura de la 128° convención anual de esta organización laical. La Eucaristía se realizó en la Basílica de la Inmaculada Concepción en la capital estadounidense.
En la Misa también estuvieron presentes ocho cardenales, entre los que estaban el Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Francis George, Jaime Ortega, Arzobispo de La Habana (Cuba), y Gaudencio Rosales, Arzobispo de Manila (Filipinas). Concelebraron la Eucaristía 78 obispos y más de 200 sacerdotes.
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En su homilía, Mons. Wuerl recordó que el Papa Juan Pablo II "llamó a la Iglesia a la nueva evangelización al comienzo de su pontificado hace más de 30 años con las palabras ‘no tengan miedo’. El Papa Benedicto XVI usó las mismas palabras cuando asumió sus responsabilidades como Pontífice hace cinco años: no tengan miedo".
"Estas palabras, tomadas del Evangelio de hoy –continuó el Prelado– se han convertido en algo fundamental para la nueva evangelización. Nuestro Santo Padre nos desafía a experimentar a Jesús personalmente y luego convertirnos en heraldos para otros de ese encuentro personal con Cristo".
Seguidamente el Arzobispo afirmó que en la Virgen de Guadalupe, "Patrona y Reina de América, vemos el modelo de nuestra misión para la nueva evangelización" ya que "nuestra tarea comienza con el entendimiento de que todos nosotros estamos llamados a ser instrumentos de la manifestación del Hijo de María, Jesús".
"En este momento son ustedes, soy yo, quienes somos alentados a invitar a la gente a acercarse a conocer a Jesús. Somos quienes debemos ser testigos con nuestros hechos y palabras y necesitamos no temer a la misión de hacerlo en este mundo, por más secularizado que esté", dijo luego.
Tras indicar que el lema de la convención anual "Soy el guardián de mi hermano" y comentar que esto se refiere "al amor de Dios manifestado en Cristo que debe manifestarse en el cuidado de los demás seres humanos", Mons. Wuerl dijo que el carisma de los Caballeros de Colón impulsado por su fundador P. Michael J. McGivney "está conectado en su mismo origen al testimonio de la caridad".
Seguidamente alabó el trabajo de los Caballeros por su "extendido compromiso por el bien de la Iglesia y la nación" en el que destaca sus actividades de caridad y voluntariado, servicio a la comunidad, al Evangelio de la vida, la familia, el verdadero matrimonio y la promoción de vocaciones en la Iglesia.
"El P. McGivney no tuvo miedo de aceptar la invitación para ‘entrar en las aguas’… miren alrededor de esta Basílica y vean el fruto de este compromiso", dirigiendo su mirada a los más de dos mil caballeros que con sus esposas han llegado a Washington para la convención, provenientes de todo Estados Unidos, Canadá, Filipinas, Polonia, México, República Dominicana, entre otros.
También expresó su beneplácito por el servicio del Caballero Supremo, Carl Anderson, "por continuar y consolidar la tradición de los caballeros. Con frecuencia me maravillo del informe final del Caballero Supremo que muestra que los caballeros están siendo testigos del llamado a ser guardián del hermano".
"Los trabajos de caridad y el servicio de los Caballeros son el fruto de la visita de Nuestra Señora a América. Y este servicio se da en medio de un mundo profundamente necesitado de nueva evangelización. Pero los lazos de la caridad y el anuncio del Evangelio necesita ser expandido nuevamente en los cimientos de nuestra cultura".
El Arzobispo de Washington exhortó luego: "¡Somos guardianes del hermano! en contradicción abierta a otros tipos de vida, opciones y opiniones, estamos llamados a ser los campeones de la nueva evangelización, a ser un signo viviente de Cristo Resucitado en este mundo altamente secularizado en el que todavía estamos llamados a ‘caminar entre las aguas’ sabiendo que Jesús está allí diciéndonos: ‘no tengas miedo, no dudes’".
Al finalizar su homilía el Prelado rezó a Nuestra Señora de Guadalupe para que "nos permita ser ministros de la nueva evangelización, guardianes de nuestro hermano".
La Convención de los Caballeros de Colón se realiza en Washington hasta el 5 de agosto. Esta ciudad también ha sido sede de este evento en los años 1932, 1985, 1993 y 2003.