La Iglesia Católica en México ha alertado de que el narcotráfico ha pasado a ser el "gran empleador de jóvenes" debido a la "grave" situación laboral que enfrenta este país, donde actualmente se libra una sangrienta lucha entre las bandas del crimen organizado que buscan el control de la ruta de la droga que se vende en Estados Unidos.
"Es tan grave nuestra situación laboral que el crimen organizado se está convirtiendo en el gran empleador de jóvenes en este país, ya sea en el mercado informal, en la piratería o en el cultivo y tráfico de drogas", señala la Arquidiócesis Primada de México en el semanario Desde la fe.
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La publicación cuestiona de esta manera las acciones del Gobierno de Felipe Calderón, que, pese a que ha enviado miles de uniformados a las zonas en conflicto, no ha podido frenar la violencia del narcotráfico, que en los tres años de gestión de Calderón se ha cobrado la vida de unas 24 mil personas.
En la publicación se recuerda que los cárteles de la droga dedican parte de sus funciones a ejercer control sobre las empresas a las que exigen dinero bajo amenaza para financiar sus actividades ilícitas.
"Exigen extorsiones descomunales para garantizar la seguridad de los empresarios. Pero ¿cuál ha sido el papel de las autoridades para solucionar los problemas reales de nuestra sociedad?", se pregunta el clero en el texto citado por la prensa local.
Ley Arizona
Las críticas de la Iglesia Católica también apuntaron a la polémica Ley Arizona que entró en vigor la semana pasada en ese estado de Estados Unidos, donde actualmente residen miles de mexicanos, la mayoría de ellos en situación irregular.
El clero ha recordado que una buena parte de los jóvenes que no encuentra trabajo en México opta por cruzar la frontera para probar suerte en territorio norteamericano, aun sabiendo que le esperan condiciones muy adversas.
"La sociedad es cada vez más intolerante y racista, comenzando por sus autoridades", como lo demuestra la ley SB 1070, promulgada en el estado de Arizona, en el sur de Estados Unidos, según señala el texto.
Ante esta situación, la Iglesia Católica ha considerado que "hace mucho que terminó" porque "más que recibir inmigrantes, quieren expulsarlos" de Estados Unidos. "De allí el endurecimiento de sus fronteras llegando a la militarización de las mismas", ha destacado.