Los expertos que participaron en el seminario "Información y religión: la cobertura mediática del hecho religioso", patrocinado por el British Council y organizado por el Foro Abrahám, definieron el perfil del periodista dedicado a la cobertura de la información religiosa y sostuvieron que éste debe cumplir, al menos, algunas premisas como ser creyente, estar bien documentado o tratar los acontecimientos religiosos con rigor.
En la sesión dedicada a "Retos, dificultades y perspectivas de futuro en el periodismo sobre religión", participaron profesionales como el profesor de periodismo de la Universidad de Columbia, Ari Goldman; el periodista radiofónico de la BBC, Dan Damon, y la subdirectora de Europa Press, Rosana Ribera.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Goldman destacó que para ser redactor de religión es importante "ser una persona de fe" pues, a su juicio, ante un tema espiritual, sea de la confesión que sea, el periodista creyente "conocerá la profundidad de los sentimientos" que hay implicados en el acontecimiento.
Aseguró que la religión tiene un "papel determinante en la política estadounidense", donde el 44 por ciento de los pobladores afirma que asiste a servicios religiosos semanales.
P:or su parte, Damon se mostró de acuerdo con que el periodista que escriba sobre un tema religioso que no coincide con su fe, debe "documentarse". En esta línea, Goldman explicó que "es posible abrirse a las experiencias de otras personas, intentar contar las noticias desde la perspectiva del creyente y trascender tu propia personalidad", al tiempo que pidió a los informadores que sean "honestos, aunque haya temas que puedan dañar a la Iglesia".
Por otro lado, consideró que la dimensión religiosa es necesaria para explicar a los ciudadanos "las motivaciones" de algunos hechos noticiosos como el conflicto en Irak, el asalto a la flotilla de ayuda a Gaza, la persecución de cristianos en Corea del Norte y las protestas de los monjes budistas en Birmania.
En este sentido, añadió que "la mayor parte de las noticias ignoran la dimensión religiosa" y que "se simplifican los hechos". "El conflicto de Irak se trató como si los iraquíes hubieran dejado de preocuparse por competir entre los distintos centros de fe religiosa, pero decir eso, es reducir los hechos", puntualizó.
Por su parte, Rosana Ribera subrayó que para cubrir estos temas hay que elegir a una persona no necesariamente creyente, pero sí "íntegra y documentada".
Ribera ofreció un decálogo de consejos para el informador de religión entre los que se destacan: demandar más códigos de buenas prácticas; elegir un periodista documentado; valorar el espacio que se dedica a la información religiosa y a qué religión; evitar el uso de un lenguaje discriminador; no potenciar informaciones sensacionalistas; y recurrir a todas las fuentes, incluso a las minoritarias.