En su alocución en la inauguración de la 22° exposición del Libro Católico en Argentina, el Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, señaló que "nos acusan de retrógrados cuando nos oponemos a las leyes inicuas que pretenden una reingeniería de la sociedad contrariando al orden natural. Al sostener el respeto de este orden estamos preparando el futuro, la reconstrucción de lo que destruyen los ideólogos, utopistas y políticos aprovechados. Estamos defendiendo la integridad del hombre y su futuro".
Hoy, dijo, "la Iglesia es el único reaseguro del futuro del hombre, porque sólo en la visión cristiana del mundo queda salvaguardada la auténtica concepción de la persona humana y de su dignidad".
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Estos fueron algunos de los conceptos que expuso el Prelado en su discurso ayer al inaugurar la exposición, que por celebrarse este año en adhesión al Bicentenario de la Revolución de Mayo tiene como lema: "El buen libro, al servicio de una Patria de hermanos". Esta exhibición se extenderá hasta el domingo 8 de agosto, en cuya oportunidad el Cardenal Jorge Mario Bergoglio celebrará, a las 7:00 p.m, la misa de clausura.
En su intervención el Arzobispo señaló que además de la necesidad de recurrir a la lectura de buenos libros para la formación personal, hoy habría que añadir la urgencia de la buena lectura para alimentar el conocimiento de la fe, sobre todo debido a la situación religiosa y cultural en la que se encuentra el creyente en cualquier lugar del mundo.
"Es sabido –aunque no figure habitualmente en los noticieros ni se hable de ello en los periódicos– que el cristianismo es perseguido implacablemente en algunas regiones. Pero existe otro tipo de persecución, más insidiosa que aquella que enfrenta a los fieles con la posibilidad del martirio de sangre. Es la difusión de una cultura anticristiana que va horadando las convicciones de fe, sobre todo en la gente sencilla, y que incluye actitudes de desprecio y ataques que intentan desacreditar a la Iglesia y desplazar su influjo en la vida de la sociedad".
Y hablando de Argentina en concreto, el Arzobispo platense dijo que "lo que está ocurriendo actualmente en la Argentina ilustra claramente esta situación. Entre nosotros se está desarrollando un nuevo ‘kulturkampf’, una guerra cultural análoga a la que se vivió en la década de 1880: cenáculos pseudointelectuales, círculos políticos y el ambiente oficial mismo parecen comprometidos en un programa sistemático para liquidar lo que resta de cultura cristiana en la sociedad argentina".
Sin embargo, añadió, "no son los citados los únicos agentes de ese proceso: para aludir sólo a dos fuentes digamos que las universidades lo alimentan desde hace décadas y los medios de comunicación, en su mayoría, lo aceleran hasta límites inéditos de degradación, arremetiendo impunemente contra el sentido común, la decencia elemental y el buen gusto. La confusión es la nota de la época: confusión intelectual y moral; amparados en ese brumoso clima los ejecutores de la guerra cultural contra las verdades, sentimientos y realidades católicas se dicen católicos y probablemente se creen tales, y se atreven a dar lecciones a la Iglesia y a su magisterio".
Luego se refirió al "peligro más grave para el catolicismo", denunciado recientemente por el Papa Benedicto XVI: "El daño mayor, de hecho, lo sufre la Iglesia por lo que contamina la fe y la vida cristiana de sus miembros y de sus comunidades, corrompiendo la integridad del Cuerpo místico, debilitando su capacidad de profecía y de testimonio, empeñando la belleza de su rostro. Digamos de paso que este fenómeno de corrupción interior resulta letal cuando se verifica en el clero, en los centros académicos y en otros ámbitos eclesiales de formación, en las publicaciones eruditas o en las que llegan a los fieles, producidas por editoriales católicas".
De ahí la necesidad y la urgencia de formarse mediante buenas lecturas "algo de todo esto, bastante, se podrá hallar en los anaqueles de esta Exposición".
La exposición
Un nutrido programa de actividades culturales que comprende conferencias, conciertos, presentación de libros, visitas guiadas para colegios, sorteo de libros, etc. se desarrollará durante las dos semanas de la exposición, con entrada libre y gratuita de lunes a sábados de 9:00 a.m. a 9:00 p.m., y los domingos de 3:00 p.m. a 9:00 p.m. Todos los actos culturales comienzan a las 7:00 p.m.
El acto inaugural fue presidido por Mons. Aguer; Mons. Robert Murphy, Secretario de la Nunciatura Apostólica; Mons. Antonio Juan Baseotto, Obispo Castrense Emérito; la señora María Angélica Sánchez de Torillo, presidenta de la Federación de Asociaciones Católicas de Empleadas (FACE); y Manuel Outeda Blanco, fundador y presidente de la Exposición del Libro Católico.
En un lugar destacado del estrado, con una guardia de dos miembros del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín, estaba ubicada una histórica imagen de la Virgen de Luján, donada por monseñor de Andrea a la Casa de la Empleada.
En un salón de actos repleto de asistentes, comenzó el acto con el Himno Nacional Argentino, seguido de las palabras de bienvenida a cargo de la dueña de casa, señora de Torillo, y de Outeda Blanco, quien declaró inaugurada la muestra.
Más información: info@librocatolico.com.ar librocatolico@yahoo.com.ar y www.librocatolico.com.ar