Los Presidentes de las Conferencias Episcopales de América Latina y El Caribe expresaron su solidaridad a Mons. Louis Kébreau, Presidente del Episcopado haitiano, y llamaron a continuar las ayudas a este pueblo golpeado por el terremoto del 12 de enero.
"No podemos olvidar a este país hermano, a quien una vez más manifestamos nuestra cercanía y solidaridad. Hemos de mirar con ellos hacia delante", expresó un comunicado del CELAM, cuya Presidencia convocó a la reunión de los obispos a pedido de la Iglesia en Haití.
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En ese sentido, se informó que el CELAM será el interlocutor privilegiado para los diferentes episcopados, a fin de continuar con una segunda etapa a favor de los damnificados, siguiendo las propuestas expuestas por Mons. Kébreau.
El texto indicó que las propuestas piden "transmitir la información oportuna y actualizada para continuar la promoción de ayuda humanitaria", facilitar oportunidades para la formación de sacerdotes, seminaristas y laicos; así como "priorizar algunas intervenciones más urgentes y prever los recursos necesarios para la construcción de los seminarios, templos, centros de salud y centros de formación para laicos que los capacite para el liderazgo en el compromiso social de los católicos".
"Reconocemos que la Iglesia que peregrina en Haití nos anima a caminar con esperanza para descubrir en este acontecimiento dramático y desafiante el plan de Dios, y crecer como Iglesia misionera en comunión, indicó el comunicado del CELAM.