El Presidente de la Conferencia Episcopal Chilena (CECH), Mons. Alejandro Goic, valoró la decisión del Presidente Sebastián Piñera, de adoptar medidas para mejorar el sistema carcelario y considerar la opción de indultos particulares tras su estudio caso por caso.
Según informó el sitio web de la CECH, Mons. Goic dijo a medios de prensa chilenos que la decisión de Piñera ha dejado satisfechos a los obispos, porque coloca el tema en el debate nacional. Recordó que la solicitud de los prelados es el problema de los reos comunes.
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Aclaró que el documento de los obispos nunca pidió un indulto general, sino que se refirió al drama del sistema carcelario, pues "la delincuencia no se resuelve solamente metiendo a la gente a las cárceles. Hay que trabajar también en la rehabilitación".
Reiteró que la propuesta fue hecha desde la misión pastoral de la Iglesia y no por una cuestión política. "Explicó (Mons. Goic) que en el tema particular de los derechos humanos, los obispos pensaron cada palabra, y que mal podían ellos excluir de su petición de indulto a los ex uniformados. Sin embargo, destacó que claramente no hablan de petición de clemencia para los delitos atroces de terrorismo de Estado", indicó el sitio web.
El también Obispo de Rancagua dijo que la iniciativa tomó en cuenta el trabajo de la Pastoral Penitencial. Asimismo, se consultó a juristas ligados a la Iglesia en las secciones pastorales. "Con el Gobierno mantenemos una relación, pero no entramos a dialogar nuestra propuesta ni con las agrupaciones ni con el Gobierno", aclaró.
Mons. Goic dijo que "es evidente que vamos a seguir preocupados de este tema. La Iglesia ha estado siempre cerca de los más pobres y sufrientes. ¿Por qué no podríamos seguir ejerciendo nuestro derecho a expresar nuestra preocupación sobre las angustias de estos hermanos?"
"El deber de la Iglesia es proponer un camino de encuentro. A veces nos escuchan, a veces no. Nuestro deber es decir una palabra de misericordia. Si el Señor se queda callado, habría muerto de anciano", expresó.