Tras el anuncio que hiciera ayer el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de romper relaciones con Colombia, los presidentes de las respectivas Conferencias Episcopales en ambos países ha expresado su firme voluntad de cooperar para mejorar los lazos entre estos países hermanos.
Según informa el sitio web de la Conferencia Episcopal de Colombia, el Presidente de este organismo, Mons. Rubén Salazar Gómez, aseguró que espera "volver a tener las relaciones de paz y fraternidad" entre las dos naciones y pidió tener en cuenta el sufrimiento de las personas afectadas por la decisión venezolana de romper las relaciones entre ambos países.
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"No tiene sentido que no seamos capaces de solucionar los problemas...nuestros pueblos merecen vivir en paz", afirmó Mons. Salazar Gómez, en diálogo con los periodistas en el marco de una reunión convocada por el CELAM que en Santo Domingo se reúne para ver el tema de la reconstrucción en Haití tras el terremoto del 12 de enero.
El también Arzobispo de Barranquilla recalcó que es necesario contribuir a superar el "clima de desconfianza mutua" entre ambos gobiernos y recordó que el presidente electo Juan Manuel Santos ha expresado la importancia enorme de tener buenas relaciones con los países vecinos.
Por su parte el Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Mons. Ubaldo Santana Sequera, explicó que si bien "la situación es preocupante", espera que ambos episcopados puedan "seguir trabajando juntos, dando testimonio de fraternidad".
"Esperamos que se aleje cualquier conflicto bélico entre las naciones...Hay que buscar juntos caminos distintos a la guerra", dijo el también Arzobispo de Maracaibo.
Al ser preguntado sobre la presencia de guerrilleros de las FARC en Venezuela, Mons. Santana aseguró que "hay demasiados testimonios de una circulación fácil (de los insurgentes) por nuestras fronteras".
"Hace falta mayor presencia del Gobierno en las regiones fronterizas. Estamos dejando demasiados vacíos para que esos grupos circulen", indicó.