El Obispo de Faisalabad, Mons. Joseph Coutts, indicó que fuerzas oscuras crean el odio entre las comunidades cristianas e islámicas, e insistió en la necesidad de abolir la ley sobre la blasfemia, que "está en la raíz de esta situación trágica".
En diálogo con la agencia Fides, el Prelado se refirió al reciente asesinato de dos hermanos de familia católica, muertos delante del tribunal que los absolvió del delito de blasfemia.
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El Obispo explicó que a ambos los acusaron de escribir y distribuir un folleto –redactado a mano-, que acusaba al Islam y ofendía a Mahoma; algo que desató la ira de los grupos musulmanes. Aunque el tribunal estimó que no eran culpables, fueron asesinados.
El folleto "ha sido escrito y distribuido con el fin de provocar: hay fuerzas oscuras que tratan de crear odio y conflicto entre las dos comunidades. Piense en los recientes ataques contra el templo de los Ahmadi en Lahore y la mezquita chiíta en Sargodha, ahora la violencia en Faisalabad: creo que es una estrategia para elevar la tensión y el odio interreligioso en Pakistán. No será fácil luchar contra estas fuerzas del mal, pero usaremos todas nuestras fuerzas, con la ayuda de Dios", indicó.
Mons. Coutts reconoció que "las autoridades y la policía han hecho un buen trabajo, interviniendo inmediatamente para detener y dispersar a los militantes"; sin embargo, dijo que "el impacto para las familias cristianas indefensas, que se sentían perseguidas ha sido muy fuerte y todavía se advierte".
El Prelado señaló que la situación de los cristianos pakistaníes es trágica y recordó que "en 1994 ocurrió un incidente similar: Mansur Masih, un cristiano acusado de blasfemia y absuelto, fue asesinado al salir del tribunal de Lahore y otros dos resultaron heridos. Y Arif Iqbal Bhatti, uno de los jueces que le había absuelto, fue asesinado también posteriormente".
"Todavía recuerdo el episodio del ataque masivo contra la colonia cristiana de Gojra, el año pasado. Son las mismas dinámicas: significa que no ha habido un progreso real. La comunidad cristiana está muy sacudida y desanimada", expresó.
Sin embargo, alentó a los fieles a ofrecer esta sangre a Dios, junto con la sangre de Cristo, porque "servirá para nuestra salvación y esperamos también, para sanar a nuestra comunidad de Faisalabad de las enfermedades del odio y la violencia".
El Obispo pidió a la Iglesia universal tomar conciencia de esta situación porque "sólo así podremos contar con el apoyo de la oración en la que confiamos, y cualquier otro tipo de ayuda a nuestra misión".
La entrevista completa está en http://www.fides.org/aree/news/newsdet.php?idnews=29225&lan=spa