El diario español La Razón informó que más de mil 300 adolescentes entre 12 y 18 años de edad estudian actualmente en los 53 seminarios menores diocesanos que hay en todo el país, en respuesta a su temprano deseo de ser sacerdotes.
El artículo, firmado por Álex Navajas, sostiene que mientras "algunos chicos de su edad sueñan con ser futbolistas, empresarios, médicos o toreros", estos españoles "apenas asomándose a la adolescencia, quieren ser sacerdotes".
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El diario recoge diversos testimonios como el de Álvaro Piñero, un toledano de 16 años, que ingresó en el año 2006 al colegio-seminario de Las Rozas de Puerto Real, en Madrid.
Álvaro descubrió que quería ser sacerdote a los 12 años de edad pero tenía dudas. "El colegio me ayuda mucho; hay muy buen ambiente, donde afianzamos bien la amistad, y mis compañeros son ya como mi segunda familia", afirma.
Adrián, a la temprana edad de 5 años ya quería ser sacerdote y era monaguillo en Monturque, su pueblo natal. A los 12 años entró en el seminario de San Pelagio, ahora con 16 años explica que en ese lugar "nuestro ideal es Cristo. Nos formamos en la oración, porque sin la oración nada se puede. Luego, los retiros espirituales son momentos más intensos de oración para conocer y amar más a Cristo’.
Santiago Fernández, de 18 años, lleva dos en el menor y en septiembre dará el paso al seminario mayor. "Al principio, mis amigos se lo tomaron muy mal. Luego, al ver que me iba bien, me apoyaron", recuerda.
Mons. Demetrio Fernández, actual Obispo de Córdoba, también descubrió su vocación en la infancia y asistió a un seminario menor. "Yo quería ser sacerdote desde los 7 años. Era monaguillo, y se lo dije a mi párroco, pieza clave en mi vocación". A los 11 años ingresó al seminario menor de Talavera de la Reina. "Fueron los años más felices de mi vida. Todo lo que yo pueda decir de los seminarios menores es muy positivo", afirma.
Según el diario "no es el único obispo español que pasó por uno de estos centros. Zornoza, Auxiliar de Getafe; Asenjo, Arzobispo de Sevilla; el de Toledo, Braulio Rodríguez, o el Obispo de Jaén, Ramón del Hoyo, son sólo algunos de ellos. Incluso los cardenales Rouco y Cañizares sintieron la llamada al sacerdocio cuando apenas eran niños. De hecho, según Antonio Prieto, rector del seminario menor de Córdoba, ‘más del 60 por ciento del clero de nuestra diócesis pasó por estas aulas’".
"Para la gran mayoría, es verdad que no se puede saber de niño qué quieres ser de mayor, pero para un pequeño grupo, sí", responde Manuel Vargas, rector del seminario de Las Rozas. "La mejor publicidad para un seminario menor es que los chicos están muy contentos", concluye.