El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, llamó a los fieles a “no avergonzarse de su fe ni del llamado que han recibido” del a ser cristianos desde el bautismo, sobre todo cuando se anteponen “ideologías, proyectos personales y represalias de linchamiento hacia el creyente”.
“Muchas veces somos católicos vergonzantes –señaló el Purpurado-. En la Iglesia somos buenos católicos, pero vamos con los de nuestro trabajo o con nuestros amigos y es diferente. No nos identificamos como seguidores de Cristo”.
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Ante esto, el Purpurado recordó que Dios nos llama a la vida plena desde “el día de nuestro bautismo y nos lo sigue haciendo constantemente. Es una llamada a la plena realización de nuestra existencia”.
“La vocación del hombre es estar y permanecer en Dios. Somos llamados a compartir todo con Él, las persecuciones y las pruebas, pero también su amor infinito, es decir: a vivir en Él y para Él hasta que alcancemos la estatura de Cristo, hasta que podamos decir que Cristo vive en mi”, subrayó.
En este sentido, el Cardenal Rivera resaltó que “vivimos tiempos en que no sólo se cuestiona el matrimonio monogámico e indisoluble establecido por Dios, desde el principio, sino también los votos perpetuos del sacerdote y del religioso se hace burla pública y se condena al linchamiento al que ha decidido ser consagrado o consagrada al Señor”.
Sin embargo, “el verdadero seguidor de Cristo está llamado a una entrega total no solo por el desprendimiento de bienes materiales, sino también por un desprendimiento de los propios criterios y proyectos para que nuestro alimento sea hacer la voluntad del Padre, preferir su primacía por sobre cualquier otra realidad por buena y santa que esta sea”.