En una reunión efectuada en el colegio salesiano Pío IX, de Almagro, el Equipo para la Pastoral en Villas de Emergencia, que encabeza el P. José María "Pepe" Di Paola, pidió hoy al Estado en Argentina y a la sociedad en su conjunto convertir en "causa nacional" la lucha contra el "paco", droga barata y altamente adictiva hecha a basa de pasta básica de cocaína que, advirtió, "hace explotar la marginalidad y es el rostro más sangriento de la exclusión".
Este grupo de sacerdotes conocidos como los "curas villeros" de la Arquidiócesis de Buenos Aires –que ya se han manifestado en diversas ocasiones a favor de la lucha contra las drogas lo que les ha costado incluso amenazas de muerte– cuestionaron también las políticas de atención a los adictos a esta sustancia hecha de pasta base de cocaína de baja calidad.
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Tras indicar que "la muerte aparece como ineludible", advirtió que "si a estos chicos no se les hace un lugar en el mundo no hay una solución posible" para este flagelo que causa al menos dos muertes por semana en la zona metropolitana.
El padre Di Paola lamentó que "el mundo de los adultos haya abandonado a los chicos en la pobreza", y criticó que el "laberinto de la burocracia" impida la recuperación y asistencia de los adictos al paco.
Estimó que la atención y los fallos judiciales en este sentido "son "medidas desarticuladas e insignificantes construidas desde una clase acomodada".
"Hay que obligarle al Estado a hacerse cargo de la lucha contra el paco, porque si no, perdemos todos, y si la comunidad no asume este flagelo, esto nos saldrá demasiado caro", aseguró el sacerdote.
En el marco del Bicentenario patrio, que la Iglesia sitúa en el período 2010-2016, el P. Di Paola demandó que esa lucha contra el paco sea "una causa nacional".
Hasta el colegio salesiano de Almagro llegaron diversos representantes políticos y de organizaciones destinadas a la atención de los drogodependientes, que también asistieron a la proyección de un video de 15 minutos con testimonios de habitantes de la villa 21-24, de Barracas, que intentan salir de la adicción al "paco".