El Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado Vaticano, presidió en el Aula Pablo VI una tarde de testimonios y reflexiones ante los miles de sacerdotes que han llegado de todo el mundo para participar en los actos de clausura del Año Sacerdotal convocado por el Papa Benedicto XVI.
El evento de esta tarde fue patrocinado por sacerdotes de diversos movimientos eclesiales, congregó a presbíteros de 70 países y tuvo como título "Los sacerdotes de hoy".
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Entre los testimonios compartidos destacaron el de un sacerdote de Irlanda sobre la fidelidad a la vocación; desde Burundi hablaron los sobrevivientes de asalto en el seminario menor de Buta; desde Alemania un sacerdote relató cómo superó la experiencia de alcoholismo con la ayuda de su comunidad; y desde Chile, el Cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa, Arzobispo de Santiago, ofreció una reflexión teológica.
Al dirigirse a los presentes, el Cardenal Bertone manifestó “los saludos, el amor y la bendición de Benedicto XVI” y recordó que "la Iglesia y la sociedad necesitan sacerdotes" que sean hombres de comunión.
Los sacerdotes "son esencialmente hermanos entre hermanos, que transmiten el rostro de Cristo. Hermanos de todas las personas, hombres y mujeres, capaces de amar y servir con dedicación total, sin buscar su propio interés”.
Es así, explicó, como “comprendemos la importancia y la belleza del celibato. Y esta belleza brilla en el amor incondicional que siempre ha sido muy bien considerado en la Iglesia como signo y estímulo de amor y como una fuente especial de fecundidad en el mundo".
El Cardenal Bertone señaló que “el dolor de la infidelidad, a veces grave, de algunos miembros del clero, que ha afectado la credibilidad de la Iglesia”, debe ser respondida –como señala Benedicto XVI- con “una temporada de renacimiento y renovación espiritual”.