El Arzobispado de México deploró el asesinato del adolescente Sergio Adrián Hernández Güereca en el puente internacional Paso del Norte, en Ciudad Juárez, a quien le disparó desde los Estados Unidos un agente de la Patrulla Fronteriza.
En un comunicado publicado por el Servicio Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), el Arzobispado señala que “nada justifica que un agente de ese país haya disparado su arma contra la víctima, de tan sólo 14 años de edad. Este nuevo acto de violencia confirma una vez más que las políticas anti raciales y violatorias a los derechos humanos de los migrantes no pueden arrojar nada bueno para la sociedad y para el mundo”.
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Asimismo, considera que “este crimen tensa las relaciones entre ambos países y agrava la situación fronteriza. La impunidad de este asesinato alentaría a que se cometieran actos similares de barbarie en contra de los mexicanos y los migrantes”.
El texto agrega que “la propia Secretaría de Relaciones Exteriores ha confirmado que los casos de mexicanos muertos o heridos por el uso de la fuerza de las autoridades migratorias de Estados Unidos se han incrementado, pues de los 34 casos registrados de 2008 a la fecha, el 50% han ocurrido en lo que va de este año”.
El Arzobispado “pide a los fieles a que se rece por el eterno descanso del joven Sergio Adrián Hernández y pide a las autoridades se castigue ejemplarmente al responsable de este cobarde crimen”.
“El Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo de México, se une a la pena y duelo de los familiares y amigos del joven Sergio Adrián Hernández”, concluye el comunicado.