Ante una Catedral totalmente abarrotada, el Arzobispo de Los Ángeles, Cardenal Roger Mahony, dio la bienvenida al nuevo Arzobispo Coadjutor de esta sede, Mons. José Horacio Gómez, de origen mexicano, de quien dijo deberá trabajar, junto a los demás prelados de Estados Unidos, por una política de inmigración justa que respete la dignidad de todos.
En su homilía, el Purpurado señaló que la tarea del Obispo hace que conduzca a las ovejas a su cargo "de entre todos los pueblos y las reúne desde las naciones extranjeras, una deferencia bien apropiada a la inmensa realidad multicultural de Los Ángeles".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Seguidamente resaltó que "el buen pastor de Los Ángeles tendrá que trabajar sin descanso por políticas justas de inmigración y por la dignidad de cada inmigrante" a lo que la asamblea respondió con fuertes aplausos.
En su homilía en inglés y español, el Cardenal recordó luego que "Cristo es el corazón y la esencia de la verdadera comunidad de la Iglesia. Jesús, solo Él es el Pastor supremo de su rebaño".
El Purpurado comentó luego: "el báculo es pasado al Arzobispo Gómez. Mahony se va, llega Gómez. Solo Cristo se queda. La vida de la Iglesia no tiene su fundamento ni futuro en ninguno de nosotros", en referencia a la sucesión automática que se dará entre ambos cuando el Cardenal cumpla 75 años de edad, el 27 de febrero de 2011.
"La lectura de Ezequiel describe variaos aspectos del pastor que siguen siendo hoy tan originales y exigentes como lo fueron en tiempos de Ezequiel. El pastor se encuentra en medio de las ovejas, las conduce, no las maneja", prosiguió.
El Cardenal Mahony afirmó también que "el pastor alimenta y nutre al rebaño, así se enfatiza la importancia del oficio de enseñar del obispo y de ayudar en la formación de nuestra gente en la vida del espíritu".
"El pastor va en busca de las ovejas perdidas. Aquellas que se han desviado, las perdidas y las enfermas, anunciando una nueva evangelización. El pastor y las ovejas deberán ser juntos un faro de esperanza para los jóvenes y los que están en las márgenes de la sociedad".
En la parte final de su discurso, el Arzobispo subrayó que "somos una comunidad de discípulos de Jesucristo que estamos en el corazón y en el centro del plan del Padre. Estoy entusiasmado de que usted Arzobispo Gómez haya prestado atención particular a una evangelización continua en su misión para la Iglesia".