El Arzobispado de Mendoza publicó una aclaración ante la información que circula por algunos medios de comunicación sobre el comportamiento inmoral de un sacerdote ocurrido hace varios años y precisó que "no se trata de un caso de abuso sexual de un menor, ni de pedofilia".
El Arzobispado aseguró que "hechos como éste siempre nos entristecen y causan profundo dolor", por lo cual "la Iglesia hace lo posible por atender a las personas implicadas".
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Asimismo, recordó que "en su momento, el Arzobispo siguió los procedimientos previstos por la ley de la Iglesia para esta situación y acompañó personalmente a las personas involucradas".
El comunicado responde a las versiones periodísticas sobre un caso ocurrido en una parroquia de la ciudad mendocina de San Martín, donde un joven dijo haber sido "víctima" de un sacerdote entre 1998 y 2001, pero que recién denunció el hecho a las autoridades eclesiásticas y no a la Justicia, en el año 2004. Su abogado reclamaba que el Arzobispado diga si oportunamente investigó el hecho.