El Comité Pastores Unidos por México dirigió una carta al Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, en la que afirmó que los ataques al Papa Benedicto XVI buscan "dañar a la imagen y la influencia que tiene el clero a nivel mundial, ya que esto daña intereses de grupos antagonistas que históricamente se han definido como enemigos de la Iglesia en general".
"Tal parece que al avanzar el tiempo, las batallas contra todo lo que se llame Fe irán avanzando día a día y contra todas las expresiones de fe, no solo la católica, ya que ésta guerra mundial barnizada con la máscara de laicismo está diseñada para llegar hasta las últimas consecuencias", indicaron.
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Sin embargo, afirmaron que estos ataques no dañarán al cristianismo porque "la solidez de las iglesias es real ya que no están basadas en la fortaleza del liderazgo de un hombre sino en la Roca de la fe que es Jesucristo".
Los evangélicos indicaron que ante los ataques, "el pueblo de Dios en vez de huir como ovejas descarriadas ante estos embates contra la fe, al contrario, como pasto podado se multiplicarán los seguidores de Jesucristo hasta establecer el Reino".
La carta, firmada por el pastor Eduardo Rangel Hernández, reiteró la defensa de la vida y de la familia que hace el cristianismo, y llamó a los fieles a orar a Dios "porque en esta guerra espiritual, el pueblo del Señor ‘Todos los cristianos’ seamos revestidos de la presencia de Dios junto con nuestras familias para seguir fieles en la vida que él nos da".