El Nuncio Apostólico en Portugal, Mons. Rino Passigato, señaló en un artículo publicado hoy en L’Osservatore Romano, que los jóvenes de Portugal esperan con ansias la llegada del Papa Benedicto XVI, a quien acompañarán los próximos 11, 12, 13 y 14 de mayo en el país, especialmente en el Santuario de la Virgen de Fátima.
En el artículo, el Arzobispo comenta que así como habrá muchos interesados en ver y escuchar al Papa, también habrá de aquellos que lo verán y "seguirán con sus ocupaciones y para quienes la visita papal no hará historia".
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"Pero, sobre todo, estarán ellos, los jóvenes católicos portugueses, que dan vida a sus parroquias y aquellos que militan en diversos movimientos eclesiales, los mismos que en la reciente fiesta de San José enviaron una carta a Benedicto XVI para augurarle un feliz cumpleaños y comentarle su impaciencia por su llegada, aquellos jóvenes que estarán en todas las etapas de su visita y animarán cada celebración eucarística y mariana".
El Nuncio explica además que los jóvenes "estarán también en la noche del primer día cantándole una serenata en las afueras de la Nunciatura y que, al día siguiente, a pie, lo precederán (al Santo Padre) hacia la Cova de Iría", en el Santuario de la Virgen de Fátima.
Ellos, "el futuro de la Iglesia y de la nación –concluye el Nuncio– estarán presentes y gozarán al ver y escuchar a Benedicto XVI, Pedro hoy. Y Benedicto XVI gozará de su presencia, desde el inicio hasta el final de su viaje apostólico en Portugal. ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!"
Por su parte, el Patriacar de Lisboa, Cardenal José da Cruz Policarpo, comentó sobre este viaje que el mensaje de la Virgen de Fátima "es exigente, porque es un llamado a la conversión. Allí se aprende que la salvación es siempre posible, basta con acogerla. El desafío a la oración es el aspecto más fuerte del mensaje de Fátima. Son muchos los que allí aprenden a rezar".