Al presidir la Misa por el Bicentenario patrio en la festividad de la Patrona Nacional, Nuestra Señora de Luján, el Arzobispo de Buenos Aires y Primado de Argentina, Cardenal Jorge Mario Bergoglio, llamó a los fieles a recordar que "la memoria de esta patria tiene Madre", la Virgen María, y los instó a trabajar como hijos suyos por una nación "en paz y concordia".
Así lo expresó el Purpurado el sábado 8 de mayo en la Eucaristía ofrecida frente a la Basílica de Nuestra Señora de Luján y concelebrada por cerca de veinte obispos de la región de Buenos Aires.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Tras recordar el ejemplo de María que "cuidó desde muy adentro del corazón a esta Patria, comenzando desde los más pobres", el Cardenal Bergoglio señaló que "no tenemos derecho a bajar los brazos llevados por la desesperanza".
"Recuperemos la memoria de esta Patria que tiene madre, recuperemos la memoria de nuestra Madre. Miremos a la Virgen y pidámosle que no nos suelte su mano. A ella le pedimos la gracia de saber trabajar por la patria, hacerla crecer en la paz y concordia que nos da el sentirnos hermanos, desterrando todo odio y rencor entre nosotros", alentó.
Durante las festividades por el Bicentenaria en la tarde, también en Luján, se leyó la "Manifestación de la Esperanza" a cargo del director ejecutivo del Departamento de Laicos de la Conferencia Episcopal Argentina, que expresa el compromiso de los laicos en trabajar por el respeto a "la dignidad de la vida humana, la transparencia, las leyes, el fortalecimiento de las instituciones, la participación ciudadana y la educación".
"Queremos hoy anunciar este manifiesto, que es un verdadero compromiso ciudadano del Bicentenario, para que quede grabado en nuestro corazón y marque nuestro comportamiento cívico", agrega.
Finalmente, a las 3:00 p.m. los presentes encendieron un cirio como símbolo de su compromiso por "iluminar" la patria y que ésta dé "una luz nueva de esperanza para la Argentina". El acto fue seguido del rezo de un Padrenuestro, el Avemaría y la Oración por la Patria, acuñada por los obispos en plena crisis socio-política de 2001-2002.
El gesto se repitió a la misma hora en otros centros de devoción mariana como Itatí en Corrientes, Nuestra Señora del Rosario en San Nicolás, Guadalupe en Santa Fe y la Virgen del Valle en Catamarca.
Más información: www.aica.org