En sus saludos al finalizar la Audiencia General de este miércoles en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI recordó que este sábado 1 de mayo, es la fiesta de San José Obrero, "custodio de la Sagrada Familia y patrono de las personas que con su propio trabajo conquistan los medios para vivir".
Sobre esta fiesta, el Santo Padre hizo votos para "que esta jornada sea una ocasión para profundizar en la reflexión sobre el sentido del trabajo y sobre su papel adecuado en la vida de las familias. Confío a los aquí presentes y a todos los trabajadores a la protección de San José".