La Suprema Corte de Justicia de la Nación decidió hoy no investigar el proceso realizado en el caso del asesinato del Arzobispo de Guadalajara, Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, ocurrido el 24 de mayo de 1993 en el aeropuerto de la mencionada ciudad mexicana.
De manera unánime los magistrados resolvieron no aceptar la solicitud que presentó el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, para que ejerciera la facultad de investigación de violaciones graves de garantías que le otorga la Constitución en su artículo 97.
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Los ministros lamentaron el homicidio del Cardenal, pero, concluyeron que la Corte no debe intervenir en la investigación de delitos.
El gobernador de Jalisco le solicitó al máximo tribunal intervenir en este asunto porque, en su opinión, las autoridades que tuvieron a su cargo las averiguaciones del homicidio, durante la administración del presidente Carlos Salinas de Gortari, y que, en ese momento, eran encabezadas por el procurador Jorge Carpizo, incurrieron en diversas irregularidades.
Muchos consideraban esta decisión como medular para la justicia en México, para esclarecer algunos aspectos inciertos de la investigación realizada y para no dejar en la impunidad a los autores intelectuales del homicidio del Cardenal Posadas.
Según el analista Carlos Ramírez, "la decisión de invocar el segundo párrafo del artículo 97 Constitucional para formar una comisión especial de la Corte Suprema para investigar hechos que supongan violaciones graves de derechos humanos sería la penúltima instancia para evitar la impunidad en el asesinato de Posadas".
"Si la Corte mexicana dice que no", como acaba de suceder, "entonces el caso pasaría a la Comisión Internacional de Derechos Humanos de la OEA". Para los promotores de la iniciativa, señala, "la Corte Suprema de México se ha convertido en la última línea de lucha contra el viejo sistema judicial mexicano y sus expresiones de impunidad, corrupción y protección política".