En la reciente conferencia internacional sobre la ayuda a Haití, la delegación de la Santa Sede dio a conocer una declaración en la que expresa su firme compromiso para colaborar en la reconstrucción de este país, devastado por un terremoto en el mes de enero. En el texto se recuerda que, a través de Caritas, los católicos del mundo ya han contribuido con más de 200 millones de dólares.
La declaración indica que "la red asistencial católica está empeñada en proyectos de reconstrucción para los próximos cinco años en Haití, que darán alojamiento, servicios sanitarios, educación y medios de subsistencia".
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"La Santa Sede –indica el texto– continuará llamando a contribuir en favor de programas de reconstrucción públicos y privados así como para la plena y justa inserción de Haití en el sistema económico mundial".
Tras expresar su satisfacción por la cancelación de la deuda de este país ante el Banco Interamericano de Desarrollo y otras medidas similares, la declaración señala que "la contribución de las organizaciones de inspiración religiosa haitianas y de las ONGs locales ha sido significativo y seguirá por mucho tiempo, incluso luego de la partida del país de muchas organizaciones internacionales".
Por ello, concluye, es muy importante que estas organizaciones religiosas, entre las que están diversas católicas, "no sean ignoradas en la elaboración de un plan a largo plazo para la reconstrucción del país y para el regreso a la vida cotidiana".