Este medio día el Papa Benedicto XVI rezó el Regina Coeli, la oración mariana que durante el tiempo de Pascua sustituye el Ángelus, desde la ventana de sus palacio apostólico en Castelgandolfo, ante cientos de peregrinos que se dieron cita, y a quienes el Papa recordó que los cristianos debemos ser mensajeros de la resurrección de Cristo, de su victoria sobre el mal y la muerte, portadores de su amor divino.
Tras recordar que el lunes tras el domingo de resurrección es tradicionalmente llamado “Lunes del Ángel”, el Papa hizo un recorrido de las narraciones evangélicas con la presencia de uno o más ángeles ante la resurrección del Cristo.
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“Todos los Evangelistas –dijo el Papa- precisan que cuando las mujeres se dirigen al sepulcro y lo encuentran abierto y vacío, es un ángel quien les anuncia la Resurrección de Jesús”.
Más adelante explicó también que “el Ángel de la resurrección hace referencia a otro significado. Tenemos que recordar que el término ‘ángel’, además de definir a los Ángeles, creaturas espirituales dotadas de inteligencia y voluntad, servidores y mensajeros de Dios, es también uno de los títulos más antiguos que se atribuyen al mismo Jesús”.
“Por ejemplo dice Tertuliano: ‘Él –es decir Cristo- también ha sido llamado «ángel del consejo», es decir anunciador, un término que denota un oficio, no la naturaleza. En efecto, debía anunciar al mundo el gran designo del Padre para la restauración del hombres”, agregó.
Así mismo resaltó que “Jesucristo, el Hijo de Dios, es también llamado el Ángel de Dios Padre: Él es el Mensajero por excelencia de su amor. Queridos amigos, pensemos ahora en lo que Jesús resucitados dice a los Apóstoles: ‘Como el Padre me ha enviado, así envió yo a vosotros’. Esto quiere decir que, como Jesús ha sido anunciador del amor de Dios Padre, también nosotros lo debemos ser de la caridad de Cristo: somos mensajeros de su resurrección, de su victoria sobre el mal y la muerte, portadores de su amor divino”.
“Recibimos la misión de ángeles, mensajeros de Cristo, en el Bautismo y en la Confirmación. Y en modo especial mediante el sacramento del Orden los sacerdotes, ministros Cristo”, dijo también el Papa.
Finalmente el Papa pidió a la Virgen María nos “ayude a acoger plenamente la gracia del misterio pascual y a ser mensajeros valientes y alegres de la resurrección del Cristo”.
Seguidamente rezó el Regina Coeli, saludó a los presentes en diversos idiomas, e impartió su Bendición apostólica.