El vocero de la Arquidiócesis de México, P. Hugo Valdemar, criticó a los miembros de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), por querer ampliar el horario de atención de los antros, y denunció al Partido de la Revolución Democrática (PRD), por estar "coludido con los más oscuros intereses" al promover una iniciativa que "cobrará cientos de vidas de jóvenes y provocará tragedias familiares y sociales".

"Una vez más, el PRD queda al descubierto como un partido nocivo, destructor de los valores y coludido con los más oscuros intereses", expresó el sacerdote en un comunicado.

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Por ello, preguntó "¿a qué intereses inconfesables están sirviendo con la ampliación del horario de los antros? ¿Qué recibirán, por parte de este tipo de giros inmorales, a cambio de tantas muertes de jóvenes y el dolor impotente de sus familias?".

Asimismo, cuestionó si "¿puede estar el beneficio económico de unos cuantos empresarios ambiciosos y corruptos sobre el valor de la vida humana y la seguridad de los ciudadanos? ¿Los asambleístas gobiernan a favor de los ciudadanos del Distrito Federal o de intereses económicos de los cuales también ellos se verán beneficiados?".

El P. Valdemar indicó que con este tipo de iniciativas la ALDF "vuelve a ser un laboratorio para la creación de leyes criminales, irresponsables e insensibles. Una vez más, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) deja ver su empeño en destruir a la familia y a su valor más preciado que son los hijos".

Sin embargo, expresó su extrañeza que "a esta criminal iniciativa se sumen ahora diputados de Acción Nacional, cuando siempre habían mostrado reticencias a esta propuesta".

El sacerdote rechazó los argumentos a favor de ampliar los horarios de atención de los antros, que dicen que se defiende el derecho de diversión de los jóvenes y que otras ciudades del mundo tienen horarios más amplios.

"Si a alguien no le importa la juventud es a la clase política capitalina", expresó el P. Valdemar, que indicó que comparar al DF con otras ciudades del primer mundo, "o es ingenuidad o es cinismo, pues si por algo se caracteriza nuestra Ciudad es por el incumplimiento de la ley y por la corrupción desenfrenada".

Finalmente, llamó a los ciudadanos –siete de cada diez rechazan la medida–, a no tolerar "un ataque más a la integridad de la familia, a la seguridad de los jóvenes y de todos los capitalinos".