El vocero de la Arquidiócesis de México, P. Hugo Valdemar, expresó su deseo de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), "eche abajo esta ley perversa" de las uniones homosexuales y proteja el derecho de los niños a tener un padre y una madre.
El sacerdote hizo este pronunciamiento luego que en la capital mexicana se celebrase el primer mal llamado matrimonio entre personas del mismo sexo.
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En ese sentido, el P. Valdemar expresó su esperanza de que "las siguientes legislaturas capitalinas deroguen el cúmulo de leyes que están destruyendo a las familias mexicanas (como la ley del aborto), y que han sido aprobadas y ratificadas en la gestión" del Presidente del Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, "quien como dice San Pablo, se enorgullece de lo que debería avergonzarse".
En el comunicado, el sacerdote advirtió que la legalización de las uniones del mismo sexo "es una burla a la familia, un afán por destruir los valores y la moral, una obediencia a dictados internacionales que ofenden a los mexicanos, quienes tenemos una gran consideración y aprecio por la institución familiar".
Indicó que junto a la ley del aborto, esta reforma al Código Civil "podrá ser legal, pero nunca moral". Por ello, advirtió a los fieles que "no pueden estar bien con la Iglesia Católica quienes promueven, apoyan, ejecutan o se someten a estas leyes inmorales".
"Los médicos, enfermeras o jueces, si se consideran cristianos, tienen el deber de hacer uso de su objeción de conciencia con la finalidad de no convertirse en cómplices de estas acciones inicuas que arrastrarán a nuestra sociedad a la degradación y a la ruina", señaló.
El P. Valdemar señaló que el responsable de esta destrucción de la familia es Marcelo Ebrard, quien "no disimula su aversión a las Iglesias y a la mayoría de los habitantes que gobierna, que profesan la fe cristiana y que rechazan la perversión de sus valores más respetables y queridos, como es el caso de la familia".
"Es evidente el autoritarismo del Jefe de Gobierno, quien burlándose de la sociedad que gobierna, hizo caso omiso a las encuestas en las que quedó claro que más del 70 por ciento de la población rechaza las adopciones por parejas del mismo sexo", expresó.