Pese a numerosos amparos judiciales para impedirlo, esta madrugada, a la 01:30, fue asesinado en un hospital de Trelew, provincia del Chubut, el bebé de 18 semanas de gestación que llevaba en su vientre una joven de 15 años, víctima de una violación, y cuyos familiares solicitaron a la justicia se le practicara una aborto.
Los medios provinciales consignaron que una médica ginecóloga practicó la intervención en el Centro Materno Infantil de Trelew, dependiente del área de Salud de la provincia.
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Ante la solicitud de practicar un aborto a la joven violada, el Administrador Apostólico de Comodoro Rivadavia, Mons. Virginio Bressanelli, había asegurado que el aborto "constituye un grave atentado a la vida humana, por el que se condena a muerte a quien no es culpable de nada".
"La condición de inocencia de la persona por nacer, muestra a las claras el desenfoque en el que se incurre: la muerte del niño por nacer nunca resuelve el problema inicial, en este caso la violación. Lo único que se logra es sumar otro hecho doloroso", subrayó en una reflexión titulada "La vida siempre es un don".
Tras expresar su preocupación por la pretensión de instalar en la sociedad "la grave contradicción conceptual que considera el aborto como un derecho, cuando en realidad es exactamente lo contrario: la negación a alguien del derecho a la vida", manifestó el compromiso de la Iglesia a "acompañar a la familia a lo largo del embarazo, nacimiento y ulterior acogida en su hogar natural o también, como alternativa posible, le ofrece el amor de muchas otras familias dispuestas a adoptar la criatura".
Por su parte, la organización Hacerse Oír-Hablemos Claro dirigió una carta abierta al gobernador chubutense, Mario das Neves, y a los miembros del Tribunal Superior de Justicia de Chubut, a propósito de la autorización para la práctica de un aborto a una adolescente de 15 años violada por su padrastro.
La misiva, firmada por Martín J. Viano y Araceli Ramilo Álvarez de Viano, directores de la entidad, alude a las manifestaciones de aprobación que el Gobernador hizo públicas con relación a la decisión del Tribunal, en las que afirmó que éste actuó "con sentido común e independencia", teniendo "en cuenta el factor humano".
El documento pregunta, además, a qué "factor humano" se ha referido el Gobernador para aprobar se quite la vida a una criatura inocente –que no tiene culpa alguna respecto al modo como fue concebida– y de casi 5 meses de gestación.
A considerar el "factor humano", dice la misiva, las autoridades deberían centrarse en salvaguardar la salud psicofísica de la madre pero también la de otro ser vivo, el niño que lleva en su seno, y no en el vano intento de justificar se quite la vida a quien no tiene la culpa de cómo fue concebido.