Los jueces del Superior Tribunal de Justicia de Chubut (Argentina), autorizaron el aborto de un bebé cuya madre es una adolescente de 15 años y que tiene ya casi 5 meses de gestación tras la violación que sufriera por parte de su padrastro. Esta decisión la tomaron contraviniendo la decisión de dos instancias anteriores que custodiaron la vida del no nacido.
El Dr. Roberto Castellano, Presidente de la ONG Pro-Vida, explicó que "para lograr este resultado, actuaron como ‘fuerza de tareas’ el gobierno nacional a través del INADI, el Consejo Nacional de la Mujer, el Ministerio de Salud y la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación, sumado ello al aplauso público del gobernador Mario Das Neves".
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Para Castellano "este asesinato en ciernes no resuelve la violación ya sucedida, ni el estado de abandono de la menor supuestamente violada, abandonada por todos los que ahora se coaligan, para matar su hijo y poder cumplir obedientemente con la presión internacional". "Es curioso, también, que quienes tanto hablan de ‘derechos humanos’ nieguen el primer derecho humano que es el derecho a la vida", agrega.
"En suma, se le aplica la pena de muerte a una de las víctimas inocentes –la criatura en gestación– y se tutela y cuida la vida del supuesto violador", concluye.
Días atrás el Administrador Apostólico de la Diócesis de Comodoro Rivadavia, Mons. Virginio Bressanelli, pidió que la joven de 15 años, violada en la provincia del Chubut, no sea sometida a un aborto, porque esto no solo significa la muerte de un ser inocente, sino también ahondar el drama que la muchacha sufre en estos momentos.