En un comunicado la Arquidiócesis Primada de México condenó enérgicamente "y lamenta el cobarde asesinato del Padre José Luis Parra Puerto, vicario en el Sagrario Metropolitano y Capellán en el Distrito Federal de los Caballeros de Colón".
El P. Parra fue asesinado de un disparo en la cabeza la noche del miércoles en la colonia Vasco de Quiroga, en la delegación Gustavo A. Madero. Su cuerpo fue encontrado horas después en su camioneta en el municipio de Nezahualcóyotl, estado de México.
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Ante estos execrables hechos, afirma el comunicado, "la Iglesia de la ciudad de México exige que autoridades capaces y eficientes lleven a cabo una investigación rigurosa a fin de hacer justicia y castigar a los culpables de este sacrílego homicidio. La Arquidiócesis demanda que la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal no fabrique culpables ante este hecho como, por desgracia, ha sido su práctica cotidiana pues así lo han documentado los distintos medios de comunicación en fechas recientes. Situación que además de vergonzosa, contraviene el sentido de toda justicia que merece la ciudad".
Por esa razón "y ante el total descrédito de las autoridades judiciales del Distrito Federal demandamos que la Procuraduría de Justicia del Estado de México coadyuve en la investigación del asesinato del P. José Luis para que el caso tenga una resolución confiable".
Seguidamente el comunicado de la Arquidiócesis señala que "esta Iglesia local recuerda el caso del Reverendo Padre Ricardo Junius Sander, Oblato de María Inmaculada, cuyo cobarde asesinato quedó ensombrecido ante la ineficiencia de la justicia capitalina que calumnió su persona y denigró su honra; o el inexplicable suicidio del hermano marista Pedro Escamilla Sánchez, director del Instituto México, quien no aceptó la imposición del transporte gratuito para las escuelas privadas y cuya valiosa vida terminó fatalmente".
El Padre José Luis Parra, explica el texto, "había asistido a una reunión de los Caballeros de Colón ayer 17 de febrero y por la noche fue interceptado junto con otro miembro de esta organización al que liberaron más tarde, no así al sacerdote a quien asesinaron luego de haber robado su camioneta".
"El Arzobispado de México se une a la condena internacional de los Caballeros de Colón por el crimen cometido contra el sacerdote, quien acababa de recibir el beneplácito de una fundación que el promovió para ayudar a los más pobres".
Violencia inaceptable
El comunicado advierte luego que "la violencia en la Ciudad de México es un mal que se está volviendo incontrolable y que urge combatirla conjuntamente con la corrupción que la acompaña. Desde la administración del Sr. Marcelo Ebrard a la fecha, son ya cinco los religiosos que han sido ultimados sin que se tengan resoluciones verosímiles que sean aceptables para la Arquidiócesis".
"Nuestra ciudad no merece vivir esta violencia generalizada ni la inseguridad que la caracteriza; las autoridades deben trabajar seriamente en combatir la delincuencia, pues vemos con preocupación cómo día a día, desde la presente administración del Jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard Casaubón, la vida de los capitalinos se va deteriorando y se ve acosada por el miedo, la angustia, la zozobra y la desesperanza".
Finalmente, dice el texto, "el Cardenal Norberto Rivera pide a los fieles que eleven sus oraciones a Dios Nuestro Señor y a la Santísima Virgen de Guadalupe por el eterno descanso del P. José Luis".