El catedrático de Genética de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Alcalá, Nicolás Jouve de la Barreda, advirtió que el proyecto de nueva ley del aborto va contra la deontología médica y atenta contra la ciencia, pero además se trata de una imposición que nadie cree que vaya a reducir el número de abortos.
"Nadie se cree que esta reforma legislativa servirá para reducir el número de abortos", afirmó en diálogo con Profesionales por la Ética.
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El catedrático explicó que "la promoción de los métodos anticonceptivos, la píldora del día después y el propio aborto no pueden dar como resultado la reducción del aborto sino todo lo contrario. La experiencia en otros países así nos lo demuestra".
Señaló que el proyecto de ley tiene un "trasfondo ideológico" que pretende imponer el aborto también en la educación de menores y en el campo universitario, al querer obligar a las facultades de medicina a enseñar cómo realizar estas prácticas.
Indicó que los estudiantes de medicina en su propia formación aprenden a realizar "una evacuación uterina, conocido genéricamente como legrado". Sin embargo, "lo que se pretende no es enseñar estas técnicas que todo ginecólogo aprende en la universidad, sino enseñar las técnicas destinadas a matar directamente a un feto", algo que "choca frontalmente con la deontología médica".
En la entrevista, afirmó que este proyecto va contra la ciencia, porque ella ha demostrado que la vida comienza en el momento de la fecundación y por tanto "cuando se destruye un embrión o se tritura un feto para provocar un aborto, lo que se destruye o se tritura es la vida de un ser humano en sus primeras etapas de desarrollo".
Tras defender el derecho a la objeción de conciencia, el catedrático pidió a la comunidad científica y universitaria ser consecuentes "con la verdad y la defendiera siempre, sin doblegarse a ideologías ó imposiciones contrarias al conocimiento científico y a la deontología profesional".