El Presidente del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales, Mons. Claudio María Celli, recordó el papel evangelizador de los medios de comunicación, pero exhortó a los comunicadores católicos "hacer examen de conciencia y ver si en nuestras comunidades vivimos los valores comunicativos que deseamos impulsar en el mundo".
Durante el "Mutirão de Comunicação da América Latina e Caribe", el Prelado señaló que "la comunicación es para la promoción de la comunión" y debe ser promovida y expresada desde dentro de las comunidades mismas.
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"La comunicación interna de nuestras comunidades es un aspecto que no podemos descuidar. Por eso el Santo Padre anima a los sacerdotes, en su Mensaje para la Jornada de las Comunicaciones de este año, a ser eficaces comunicadores y portadores de Cristo en la cultura digital", recordó.
Sin embargo, advirtió que "el mero hecho de que los medios de comunicación social multipliquen las posibilidades de interconexión y de circulación de ideas no garantiza la libertad ni globaliza el desarrollo y la democracia para todos".
Para alcanzar esos objetivos, explicó, "se necesita que los medios de comunicación estén centrados en la promoción de la dignidad de las personas y de los pueblos, que estén expresamente animados por la caridad y se pongan al servicio de la verdad, del bien y de la fraternidad natural y sobrenatural". Mons. Celli pidió a los comunicadores no olvidar el objetivo de orientarse "al desarrollo integral de la persona y de la comunidad".
Finalmente, Mons. Celli recordó la misión evangelizadora de la Iglesia, la cual también debe realizarse a través de los medios de comunicación.
"Los primeros cristianos, en una sociedad con algunas similitudes con la nuestra, no consideraron su anuncio misionero como una propaganda que debía servir para aumentar el propio grupo, sino como una necesidad intrínseca que derivaba de la naturaleza de su fe", recordó.