L’Osservatore Romano publicó en su edición de hoy un artículo titulado "Como un centinela de la mañana" del P. Luis Garza Medina, Vicario General de los Legionarios de Cristo, en el que reflexiona sobre lo que debe hacer un sacerdote ante los desafíos "que la humanidad afronta" y ante "el drama del hombre moderno".
En su artículo, el P. Garza hace una serie de reflexiones en el marco del Año Sacerdotal y señala que "el sacerdote, animado por la conciencia de que Cristo es el único salvador del mundo y que él ha sido constituido por medio del sacramento del orden ministro de la redención, está llamado a vivir, en el mundo de hoy en medio de los desafíos que esto presenta para el Evangelio de Cristo, con confianza y santa audacia".
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Seguidamente el Vicario General de los Legionarios indica que "el sacerdote debe ser un hombre de Dios" y que "su voluntad y sus facultades deben estar imbuidas de los sentimientos de Cristo".
El P. Garza señala además que el sacerdote "debe ser un hombre de oración, un hombre que escucha y medita la Palabra para acatarse amorosamente a lo que Dios quiere de él, debe celebrar los sacramentos con fervor y la unción propia de las cosas sagradas de las que se ocupa, sabiendo que por ser un hombre de Dios debe hacer un esfuerzo particular para resistir a lo vertiginoso de la constante y acelerada actividad que supone el mundo moderno".
Tras destacar que "el sacerdote es un hombre profundamente consciente de que la salvación viene de Dios", el Vicario de los Legionarios afirma que "el sacerdote busca el bien de la persona, busca no reducirla a un número o una estadística" y que debe ser signo de comunión entre sus pares y toda la Iglesia.