El Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), Cardenal Ángelo Bagnasco, pidió reflexionar sobre la condición como viven los inmigrantes en el país porque cada uno de ellos "es uno de nosotros" y porque "nosotros italianos" y Cristo "también fuimos inmigrantes".
"Nada nos puede hacer olvidar esta verdad: el inmigrante es uno de nosotros, nosotros italianos fuimos en su momento inmigrantes, y antes que nosotros lo fue Jesús", expresó el Purpurado al referirse a los problemas de violencia ocurridos en Rosarno, al sur del país, con inmigrantes africanos.
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El Cardenal Bagnasco indicó que el caso de Rosarno "no puede hipotecar de un golpe la imagen de todo un territorio, que justamente ahora debe encontrar la fuerza para salir de la emergencia". Pidió reflexionar sobre las causas que la motivaron la violencia.
Entre las causas, explicó, está "la condición completamente crítica en que habitualmente vive una parte de los inmigrantes que están en nuestro país", con "un standard no aceptable".
El Presidente de la CEI lamentó las condiciones críticas de trabajo y de vivienda que tienen los trabajadores inmigrantes y advirtió que "así no se puede, así no es humano".